Quien más y quien menos ha probado alguna vez juegos de billar, además de haber practicado este deporte de precisión en bares o salas destinadas para tal fin. Snooker 19 es eso, pero a un nivel muy profesional, y nada de tú las rayadas y yo las lisas.
Billar de salón
Desde su menú hasta la presentación de los billaristas, todo está preparado para hacernos ver que Snooker 19 es un juego serio, sobrio, y así lo refleja a los mandos. Lo primero que tenemos en un menú muy en la línea de lo visto en los FIFA de EA, es la opción de partida rápida, partida en línea (amistosa o clasificatoria, esta última muy retante y entretenida) y el modo carrera; elijamos lo que elijamos, siempre jugaremos a las 3 mismas variantes: snooker, 6 rojas o shootout.
Snooker es la modalidad más conocida, consistente en 15 bolas rojas y 6 de otros colores que deberemos colar en un determinado orden para así conseguir la mayor puntuación posible. Similar será 6 rojas, donde, como ya habréis adivinado, el número de bolas de este color se rebajará de 15 a, precisamente, 6. Igual, pero más liviano.
Shootout es un modo más dinámico donde tendremos un tiempo límite para pensar nuestra jugada (la IA también, a Dios gracias), y donde habrá unas reglas específicas pensadas para alternar más entre jugadores.
Eso es todo, tanto si jugamos solos como si lo hacemos acompañados en su multijugador local o en línea. Nada de minijuegos ni similar, aquí hemos venido vestidos con zapatos y chaleco y hay que guardar la compostura.
La licencia está para usarla
Snooker 19 cuenta con la licencia oficial del Campeonato del Mundo de Snooker y eso es algo de lo que había que sacar provecho. Ahí van unos números: 128 jugadores reales digitalizados y agrupados según su ranking (que hará las veces de medidor de dificultad), todos ellos compitiendo en lugares reales como el Alexandra Palace de Inglaterra, la Yushan Number One Middle School en China, el Arena Riga en Latvia, o el Bangkok Convention Center de Tailandia, y por supuesto con las reglas oficiales. El gran Ronnie O’Sullivan, el aspirante Judd Trump, Mark Williams, Neil Robertson… Todos ellos grandes competidores y profesionales tienen aquí su avatar digital que, todo sea dicho, podría estar mejor diseñado, o por lo menos mejor animado.
En su modo carrera, dividido en profesional (mantenernos en el ranking) y revelación (lograr entrar en él), no habría estado de más poder crear de cero a nuestro propio jugador para identificarnos con él, pero no ha sido el caso. Al menos aquí sí podemos elegir dificultad con los clásicos fácil, normal, difícil, aunque se seguirá notando algo especialmente molesto, y es que Snooker 19 nunca es fácil, ni aunque juegues contra el 128 del mundo; como coja una buena racha, olvídate siquiera de agarrar el palo.
Siguiendo con esto mismo, el taco, este título ofrece varias ayudas al puntado y cámaras para ver el tiro desde casi cualquier ángulo, algo que nos vendrá de perlas al principio ya que, con estas ayudas activadas, incluso veremos dónde irá rebotada la bola blanca y podremos así calcular nuestra siguiente jugada, si la hay.
Como vemos, todo muy medido aunque también encorsetado en un juego serio, bien realizado (salvo por esas animaciones), que ha llegado en español, no así su locutor, que a veces no da taco con bola, y que hará las delicias de quienes estén dispuestos a pasar un pausado rato frente al televisor.