Los plataformas 2D nunca mueren, y siempre son agradables de jugar. Promenade es uno de ellos, que busca ofrecernos una unión entre lo visto en Klonoa con una estructura de mundos, coleccionables y otros detalles más propios de los plataformas 3D. Es hora de ver qué tal ha salido esta mezcla.
Promenade nos trae saltos de antaño
Un niño cae a un extraño lugar, pero un pequeño pulpo lo salva y se hacen amigos. Ahora, juntos, van a emprender un viaje para hacer frente a cierta sombra que está rompiendo en pedazos los engranajes que permiten moverse por el mundo, así que nos toca recuperar los fragmentos para así poder no solo ayudar a la gente, sino también para poder avanzar a nuevos lugares. Todo ello se cuenta casi sin una línea de diálogo, pues su foco central es la jugabilidad.
El juego se divide en una zona central y en varios niveles (a veces hay un nivel dentro de otro) que no son lineales como tal, sino en los que hay diferentes pruebas que hemos de superar para obtener un trozo de engranaje, como puede ser una carrera, un pequeño puzle o llegar a un lugar concreto. A veces puede que necesitemos una habilidad que se obtiene posteriormente para conseguir una pieza, así que nos va a tocar volver después (al más puro estilo de algunas piezas o estrellas en Banjo-Tooie y Super Mario 64). Además de todos estos niveles, en la zona central también hay desafíos que superar, y varios minijuegos que emulan títulos arcade clásicos.
Nuestro personaje de inicio es capaz de saltar, rodar (necesario para moverse rápido) y lanzar a su amigo pulpo para recoger y lanzar objetos y enemigos, algo que nos permite tener un proyectil o un punto de apoyo para tener un impulso en el aire para saltar más lejos. Luego conseguimos dos nuevas habilidades que realmente son mejoras de lo que ya podemos hacer de serie, pero que abren nuevas posibilidades de físicas en saltos. Lo realmente interesante, es que cada dinámica del juego tiene una “prueba” basada en ella para completarla, de manera que con ella dominaremos sus posibilidades para explotarlas en cualquier momento, y de paso conseguiremos hasta dos fragmentos (uno por superarla y otro con hacer la versión contrarreloj de la misma).
Collectathon en 2D
Una de las claves de Promenade es que prácticamente con los mismos botones que usamos de inicio (podemos personalizarlos) podemos hacer prácticamente todo durante el resto de la aventura, pero esto no quiere decir que todo sea repetitivo, sino que hay muchos objetos y maneras de interactuar con el escenario que se van introduciendo en cada nivel que visitamos. La exploración se premia y es muy fácil tener un seguimiento de lo que hemos obtenido y lo que nos queda por conseguir, y las pistas de lo que hay que hacer están bien para darnos una idea pero nunca para llevarnos de la mano.
La dificultad del juego sigue esa fórmula a la que nos solemos referir como “fácil de superar, difícil de completar”. Cualquier persona con un mínimo de pericia en plataformas puede pasárselo si sabe alternar dos botones en un personaje que está en el aire, pero sacar todos sus secretos, los cuales al final son muy gratificantes al final, requiere ya una mayor sincronización y maestría, sin llegar nunca a niveles muy enfermizos de precisión. El ritmo de juego además es muy ameno dentro de lo que hay que recorrer para conseguir cada fragmento, aunque en ciertas ocasiones se puede hacer algo más pesado pues hay que hacer un backtracking algo largo (entre niveles incluso) para llevar cierto objeto a un lugar concreto.
Artísticamente, estamos ante un estilo de dibujo propio de las series de animación que han sido un éxito en los últimos años, como Hora de Aventuras o Gravity Falls. Su diseño de niveles estéticamente está muy bien, la variedad de enemigos es aceptable y el uso del color hace que cada zona se sienta temática. Es capaz de decir mucho en varias ocasiones sin poder una sola letra, y eso está muy bien. La música, sin llegar al nivel de las grandes vacas del género, funciona bastante bien (algunas melodías son pegadizas) y ofrece variedad en cada mundo, combates contra jefes y ciertos momentos para ambientarnos en la situación correspondiente.
Promenade es un juego de plataformas que combina ideas del género 2D con otras del 3D de una manera que sorprende para bien, centrándose sobre todo en el juego aéreo. Al principio parece ser simplemente un juego más del género, pero al poco tiempo se convierte en una experiencia que nos va a hacer no querer soltar los mandos durante las más de 10 horas que puede durar sacar el 100% . Es cierto que tiene algunos aspectos que pueden resultar menos ágiles al llevar objetos entre mundos (recomendamos esperar a conseguir la segunda habilidad para hacer el transporte más asequible), pero el buen sabor de boca que deja está por encima.
Versión del juego analizada: 1.0.1