Si los combates finales de cada episodio de los Power Rangers eran tu momento favorito de la serie, o si te vuelven loco los Tranformers o los anime de mechas, Override: Mech City Brawl (que llega a Switch con el subtítulo Super Charged Mega Edition) es un juego que, a priori, puede llamarte. Es hora de ver si las expectativas y la realidad se unen.
Destrozando invlountariamente una ciudad
Los monstruos están invadiendo diversos lugares de la Tierra y, como no podía ser de otra forma, la humanidad va a desplegar todo su arsenal posible para evitarlo. Nuestro papel, por tanto, es esoger uno de los 16 modelos de robot disponibles y salir a patear traseros de hordas de enemigos en combates. Una historia sencilla para engancharnos durante unas 3 horas, que funciona más como introducción al auténtico meollo del juego, el multijugador.
Los combates se llevan a cabo en espacios abiertos y con una vista 3D que se coloca detrás de nuestro personaje, similar a lo visto en varios títulos de lucha de series manga. Podemos fijar o no a nuestro rival, y ya liarnos a dar mamporros utilizando los cuatro botones superiores para mover cada una de las extremidades de nuestro robot, aunque midiendo bien el uso para que no se sobrecaliente. Además de esto, podemos bloquear, saltar, planea, contratacar, coger armas e incluso usar ataques especiales, por lo que, como se puede dejar ver, solo puede jugarse con la dupla de Joy-Con o el mando Pro.
Una vez que hemos aprendido lo básico del juego, es el momento de encontrar a nuestro mecha favorito. Y es que, aunque algunas acciones son comunes, otras varían según con quién juguemos, por lo que escoger el que mejor se adapte a nosotros es clave para sacarle todo el partido. Enalgunos casos la diferencia es mayor de la esperada, por lo que en este sentido la variedad se nota.
En Override no todo se maneja igual
Los escenarios y la cámara de Override son dos puntos complejos. Por una parte dinámicos, pero por otra parte con varias carencias, ya que a los escenarios les faltan detalles de deformidad (queda extraño que no los haya cuando al pasar por un edificio lo rompemos literalmente) y a la cámara precisión. Si bien lo suyo es fijar objetivo, en combates contra más de un enemigo puede que no funcione tan bien como nos gustaría.
El modo multijugador ofrece, por su parte, combates contra IA (algo simples), pero la verdadera salsa está en jugar con otras personas. Podemos jugar a nivel local hasta cuatro jugadores, pudiendo incluso cada uno manejar una parte del mecha, pero donde va a estar la vida es en el online, por lo que depende de la comunidad que haya detrás. Jugar y jugar tiene su premio, y es que vamos consiguiendo desbloquear apariencias y accesorios para decorar nuestro robot, algo que si somos coleccionistas nos puede enganchar más tiempo.
En lo técnico encontramos un título correcto, pero que no destaca más allá de los diseños de los mechas. Diseños variados y coloridos lastrados por una sencillez elevada en el resto de elementos, entre los que se incluye la música. Más allá de esto, los textos (no muy necesarios en muchos momentos) muestran un tamaño de letra muy pequeño en caso de jugar en modo portátil, algo que, por desgracia, se está volviendo más habitual de lo que nos gustaría.
Override: Mech City Brawl tiene buenas ideas, y un set de mechas bien diferenciados y carismáticos, pero que ha dejado de lado detalles a cuidar como la IA, rótulos al terminar combates (no hay) y algún modo más en solitario para no depender tanto del multijugador. No obstante, si se cuenta con gente para jugar en local y se es fan de este tipo de máquinas de combate, la experiencia resulta divertida y variada para durar muchas horas más.
