Llega a nuestra Nintendo Switch el original juego de acción Mr. Shifty, el primer título de la compañía Team Shifty, la cual está formado por varios integrantes con experiencia a sus espaldas, autores de clásicos indie (como Jetpack Joyride o No time to Explain). Visiona el tráiler que encabeza este análisis y si te gusta lo que ves deja de leer, enciende tu consola y descárgate el juego porque esta ensalada de destrucción, disparos, explosiones y puñetazos es lo que te encontrarás en Mr. Shifty. Si aún eres de los que sigues con dudas continúa leyendo para quitártelas de encima.
Domina el entorno
Mr. Shifty es un juego acción que se desarrolla bajo una vista cenital o vertical, como prefieras llamarlo, en donde tenemos que superar una gran cantidad de pantallas aniquilando la avalancha de enemigos que se nos echan encima sin cesar al mismo tiempo que esquivamos un sinfín de trampas mortales. La peculiaridad de este título reside en las habilidades paranormales de nuestro protagonista, el Sr. Shifty, el cual posee la capacidad de teletransportarse pudiendo esquivar cualquier ataque, proyectil o pared al instante, además de una fuerza sobrehumana que le permite acabar con sus enemigos, armados con todo tipo de armas, empleando solamente los puños.
Los controles en Mr. Shifty son muy simples, ya que aparte de movernos, con tan solo 3 botones hacemos el resto de acciones. Pulsando R ó B damos puñetazos sin límites de golpes; pulsando L ó Y nos teletransportamos un par de pasos en la dirección en la que estamos dirigiendo el Stick de control, pero tan solamente 5 veces seguidas hasta que se recargue el medidor; con el botón A, además de activar paneles, podemos coger y lanzar a nuestros enemigos multitud de objetos, cada cual es utilizado de forma más letal que el anterior, desde tazas de té, teclados, ladrillos, barras de acero, porras, flechas hasta un trueno de Zeus. Destacar también la inmediatez de la respuesta de nuestros movimientos, agilizando el ritmo de juego hasta resultar vertiginoso tras comprobar todo el caos que hemos causado en tan solo pocos segundos.
Se trata de un control ágil y que se aprende con rapidez, pero llegar a dominarlo es otro cantar. Dentro de su aparente simpleza se esconde una jugabilidad con múltiples posibilidades. Lo sencillo sería aprovechar nuestra superioridad física para acabar con todos nuestros enemigos, pero lo cierto es que frente a la superioridad de rivales estos poderes nos pueden dejar vendidos si no los utilizamos con cabeza. Dominar estos poderes conlleva saber aprovechar todos los medios que se encuentran en el escenario.
Algunas de las posibilidades con las que contamos pueden ser las de romper el mobiliario para poder usar los objetos como armas, hacer ruido en una habitación para hacer que nuestros enemigos se acerquen al origen de este sonido y al abrir la puerta se encuentren con una mina ante sus narices, utilizar las propias defensas del edificio para que acaben con sus propios guardaespaldas, atraer a todos los villanos a un mismo punto para que coincida con la trayectoria de disparo de uno de sus compañeros.
Además, si derrotamos a suficientes enemigos de manera seguida se rellena una barra que al llenarse y estar apunto de recibir un disparo activa un tiempo bala que nos permite destruir a placer mientra todo se mantiene inmóvil durante 5 segundos. En definitiva, crear todo el caos posible en el menor tiempo posible. Pocos placeres existen tan grandes como acabar con la vida de media sala con un solo golpe.
Diversión sin distracciones
El objetivo del juego es colarnos en el edificio con mayor seguridad del mundo y detener al mayor traficante de armas que existe y sus malvados planes, es decir, una historia con poco peso argumental y con la única función de justificar nuestro allanamiento a la par que soltar unas cuantas gracietas. Nos hemos quedado con la intriga de saber de dónde le provienen estos poderes a Mr. Shifty.
A nivel artístico no podemos dejar pasar la ocasión de felicitar la elección de un cel shading que favorece por completo a Mr. Shifty, haciendo que un juego que en principio podría aparentar tener un diseño sencillo y monótono, logre un acabado muy vistoso, con un motor de físicas y explosiones muy bien logrado. Por otro lado, toda la acción que tiene concentrada este juego está coreografiada por una música electrónica que encaja a la perfección con su estilo.
El título se compone de 18 fases, las cuales están divididas en 140 secciones. Superarlas todas nos ha llevado literalmente 3:01 horas de juego. Una vez superadas todas las fases no se desbloquea ningún tipo de contenido: nada de nuevos modos ni retos. Tras los créditos, y gracia a su dinámica jugabilidad que favorece a ello, podemos repetir las fases ya que las posibilidades de juego que ofrece Mr. Shifty son muchas y no hay dos partidas iguales ni intentándolo.
Además, tras cada fase aparece un contador de tiempo y vidas que nos indica el tiempo que hemos tardado en superar el nivel y las veces que hemos muerto, como incitándonos a intentar superar esa marca. Aquí se hubiese agradecido que el propio juego nos diese una clasificación en función del tiempo y vidas empleadas, pero esta rejugabilidad se basa en nuestra propia satisfacción de superarnos a nosotros mismos.
Nunca es suficiente
El principal problema de Mr. Shifty es que nos quedamos con ganas de más. Tiene una base muy potente que, una vez presentada, no sabe llevarla más lejos. Si bien, hace uso de los clichés del género para no ofrecer la misma experiencia que al comienzo durante toda la aventura, ya sea con mayor número de enemigos a vencer simultáneamente, más poderosos o armados con diferentes armas. Se siente en ocasiones como que se ha tomado el camino fácil a la hora de desarrollar el juego ya que nuestra mente no puede dejar de correr al pensar en las formas en las que se podrían haber utilizado las nuevas habilidades.
Aún así, el título es capaz de ofrecer diferentes situaciones que nos obligan a pensar la mejor estrategia para asaltar a nuestros contrincantes haciendo que el ritmo de juego se mantenga en cada uno de los 18 niveles. No hay cabida para el tedio ni el aburrimiento entre tanto puñetazo. Aún así nos quedamos con el ansia de más, de más fases, más posibilidades, más situaciones que nos pongan el agua al cuello, muchos más objetos que utilizar… Queremos más Mr. Shifty.
También comentar que el juego presenta algunos bugs y inestabilidades técnicas que hacen que nuestro protagonista se quede bloqueado entre dos objetos, que algún mensaje se quede insertado en la pantalla, y, en especial, algunas congelaciones de la imagen que se producen en los momentos de mayor carga visual. Si bien no estropean la partida, sí que restan brillo a un juego tan dinámico y en donde todo se vuelve muy loco y nuestras acciones se cuentan por segundos. El estudio ha comentado estar al tanto de esto y espera solucionarlo pronto.
Mr. Shifty es la definición gráfica de entretenimiento directo. Aquí no hay doble fondo, no hay cabida para las interpretaciones, no existen pretensiones ni metáforas, no engaña a nadie. Esto es el juego por el juego. Mr. Shifty da un giro de tuerca más a un género que ya de por sí es capaz de ofrecer grandes dosis de diversión elevando la experiencia a un grado superior. Puede pecar de no atreverse a más o de resultar corto, pero sabe ofrecer el juego frenético e intenso que el jugador busca.
