PixelHeart, la distribuidora y editora amiga de los amantes de lo retro nos trae a Nintendo Switch un título nuevo con aire del pasado en formato físico y digital. Hablamos de Okinawa Rush, un arcade de acción y peleas que nos recuerda a Shinobi, NInja Gaiden e incluso a Metal Slug.
Una venganza más brual que la de John Wick
El juego nos ofrece un modo historia con voces (en inglés) y diálogos (en español) o bien un modo arcade para ir directamente a la acción, y podemos jugar en solitario o en cooperativo con otra persona. En cualquiera de esos casos, tenemos que avanzar por una serie de fases en las que nos espera un temible jefe al final de un camino lleno de enemigos que debemos de ir liquidando para que la pantalla nos deje continuar.
El control es muy sencillo, utilizando un botón para ataque, otro para salto y un tercero para especiales, aunque se pueden hacer muchas más cosas gracias a movimentos ultra, combos, “parry” y objetos que podemos recoger del suelo para usarlos como arma durante un número de usos limitado. La IA de los enemigos está muy trabajada, y al existir tantas dificultades como rangos de cinturón de karate, la oferta para todo tipo de público está ahí, aunque es necesario un mínimo de pericia (los niveles más altos son para auténticos expertos).
Okinawa Rush también sabe ofrecernos pequeños problemas en nuestro camino más allá de los numerosos enemigos, de manera que para salir airosos hemos de esquivar trampas y resolver pequeños puzles. Además también podemos usar dinero para mejorar a nuestro personaje en el dojo a través de pequeños minijuegos.
Okinawa Rush, retro con gusto
Lo que más impresiona de Okinawa Rush es que con poco hace mucho. Con pocos botones hay una gran cantidad de opciones a nuestra disposición, y su carácter arcade (podemos activar un contador de tiempo) alarga su rejugabilidad. Una partida puede durarnos cerca de las 2 horas, por lo que el factor de volver a jugar una y otra vez, con distinta gente, distintos personajes (y sus habilidades especiales) y diferentes dificultades es algo que tiene que funcionar, y aquí funciona.
A nivel audiovisual todo está hecho por y para los seguidores de lo retro (hay hasta una opción de filtro CRT). El píxel puede parecer algo sencillo para lo que se llega a ver actualmente, pero cumple de sobra con su propósito de ofrecernos una experiencia que se sienta actual y vieja al mismo tiempo. Con la musica ocurre algo similar, pero nos traslada de lleno a la era de los arcades de los 90.
Okinawa Rush es un título cuidado en todo lo que ofrece, aunque bien es cierto que su dificultad es algo elevada para los jugadores menos acostumbrados y que algunas de nuestras muertes pueden parecer poco justas. Quizás le harían falta una mayor cantidad de modos para alargar su vida jugable, pero si disponemos de una pareja para jugar a dobles o nos pirra el speedrunning, tenemos juego para rato.
