Está claro que hay juegos que han marcado a toda una generación y del cual nacen otros juegos que beben toda su esencia para crear experiencias similares pero mejorando la fórmula, para crear algo incluso mejor o simplemente para ser una simple copia que caerá en el olvido. No Place for Bravery es un juego que bebe mucho de una conocida saga, ¿pero lo hace para bien o para mal?
Somos los bárbaros
No Place for Bravery nos introduce en una historia de venganza y redención, en el que tendremos que hacer todo lo posible por poner a salvo a nuestra familia al mismo tiempo que nos hacemos responsables de nuestras acciones en un mundo bárbaro y sin compasión. Nos ponemos en la piel de Thorn, un veterano guerrero que ha salido victorioso de innumerables batallas, que en su retiro ve desaparecer a su hija por fantasmas de un pasado que pensaba haber dejado atrás.
En líneas generales, No Place for Bravery es un juego de acción con componentes RPG en 2D de vista cenital. Su eje central gira alrededor de los combates, por encima de la exploración y la aventura. No puede negar su inconfundible influencia Souls. Esto se traduce en combates exigentes, en el que cualquier descuido o movimiento realizado sin pensar puede suponer nuestra muerte.
Tu alma en la espada
Debemos prestar atención a todas las posibilidades de combate. Contamos con un botón de ataque y otro de esquivar; también podemos usar nuestro escudo para defendernos. Podemos cargar ataques manteniendo el botón antes de ejecutarlo. Con esto en mente, deberemos saber bien cuando atacar y cuando defendernos por lo que conocer los patrones enemigos es imprescindible, y más cuando estamos rodeados por varios de ellos. Una vez que venzamos remataremos al enemigo con una ejecución que nos ofrecerá recursos que deberemos recoger.
El desarrollo nos pondrá en diferentes circunstancias en las que deberemos adaptarnos, por lo que no siempre nos encararemos en combate de la misma manera. Además, No Place for Bravery introduce el backtracking en su componente jugable, haciendo volver a antiguos escenarios para desbloquear caminos por donde encontraremos secretos y nuevas armas una vez que hayamos desbloqueado ciertas habilidades. Por si fuera poco, el componente narrativo tiene el suficiente peso como para empujar la aventura a un nuevo nivel y dejarnos emotivas imágenes.
Artísticamente No Place for Bravery emplea un pixel art lleno de colorido y detalle en la que se recrea una ambientación nórdica con gran epicidad. Ciertamente hay un gran trabajo detrás y no pasará desapercibido ante los ojos del jugador. El componente sonoro cuenta con piezas, aunque no numerosas, de calidad capaces de recrear la emoción de los momentos dramático, como de los frenético y más épicos.
Su alta dificultad y la constante repetición de largos tramos por las continuas muertes alejará a muchos de la experiencia. Pero si te gustan los retos, los sistemas de combates profundo y las aventuras épicas envueltas en un arte hermoso y con personalidad encontrarás en No Place for Bravery un lugar en el que divertirte luchando a vida o muerte.
