Nairi ya tuvo un estreno hace años y, aunque la espera ha sido larga, por fin ha legado Nairi Rising Tide a nuestras consolas. Una secuela que retoma la historia en el momento en el que Tower of Shirin lo dejó, y en esta ocasión nos espera un viaje algo más largo al anterior, superando para muchos jugadores la decena de horas.
Vuelve Nairi
Antes de nada, es muy importante haber jugado al original para disfrutar y entender este título ya que, aunque esta secuela nos hace un repaso de la historia principal, se pierden detalles de lore y personajes.Cumple con lo mínimo, pero se deja cosas en el tintero y otras las explica de manera confusa. En cualquier caso, en este juego llevamos a varios personajes, especialmente a Nairi, una chica que se ve obligada a huir en la ciudad de Shirin mientras que descubre tramas de corrupción.
A nivel jugable tenemos, por una parte, diálogos en formato novela visual con momentos y humor y otros más serios, y por otro desarrollo de aventura gráfica en la que hay puzles como tal para resolver. Estos últimos son la verdadera esencia de Nairi, y podemos resolverlos, si no cuesta, con ayuda de un sistema de pistas bien planteado (aunque siempre podemos darle mucho al coco para hallar la solución).
En general el desarrollo está bien equilibrado, pero es cierto que pierde algo de chispa respecto a su precuela aunque la mejore. Los puzles presentan picos de dificultad y, si no fuera por las pistas, sería un título en el que más de uno tendría que usar una guía.
Para seguidores del primero
El juego acepta tanto control táctil, puntero o sticks, siendo la primera opción la que mejor se siente. Por su parte, el rendimiento tiene aún margen de mejora, con tiempos de carga notorios al cambiar entre zonas del mapa y con ciertas ralentizaciones si se para la partida en mitad de una secuencia.
En lo relativo a los gráficos, solo hay buenas palabras. Una aventura muy bonita con ilustraciones coloridas y personajes bien dibujados que nos trasladan a un mundo de animación. Por su parte, la música encaja perfectamente en el desarrollo, con melodías adaptadas al lugar que estamos explorando (como la ciudad o la mazmorra) y también a la intensidad de la tarea que realizamos.
Nairi Rising Tide es una secuela que sabe complacer a los jugadores del original, que mejora la narrativa y presentación, pero a la que que la pérdida del factor novedad le pasa factura. Si sois seguidores de las aventuras gráficas con puzles (casi a lo Profesor Layton), aquí vais a encontrar una propuesta similar pero más corta y concisa.
Versión del juego analizada: 1.0.2