Nuestros personajes favoritos del shônen que más lo está petando en este momento llega a nuestras consolas de la mano de Bandai Namco. ¡Desempolva tu traje de héroe y busca un nombre que resuene en todo el barrio, My Hero One’s Justice ya está aquí! La empresa nipona, encargada de trasladar al videojuego animes ya legendarios como Dragon Ball o Naruto, apuesta esta vez por la consola de Nintendo y esperemos que lo haga para quedarse.
Modo historia: ¡Atención, spoiler!
Como es habitual en este tipo de títulos, tendremos la posibilidad de jugar un modo historia en el cual deberemos superar los diferentes desafíos para ir desvelando un pequeño relato relacionado con la obra de la cual trata el videojuego. En este caso, dicha historia se corresponde a un fragmento de la segunda parte de la segunda temporada del anime y el comienzo de la tercera. Es decir, siempre a conveniencia del guión -se tiene que justificar la pelea-, seremos testigos de algunos de los momentos clave de la serie. Es por esto por lo que, si seguís el anime y no os queréis desvelar información importante con respecto al mismo, quizá sería más conveniente que paséis directamente a los otros modos de juego.
Como ya se ha mencionado, esta historia se irá desvelando a medida que superemos los distintos desafíos y derrotemos a los enemigos correspondientes. Se trata de un buen entrenamiento si acabamos de empezar con el juego y queremos probar diferentes tipos de personajes. Las partes narradas se desarrollan en forma de viñetas, como si de un cómic se tratara, un formato que no le va nada mal. Además, vienen acompañadas de animaciones cuidadas y que no pierden calidad en portátil.
Si sois fans de la serie o del manga y queréis volver a vivir algunos de los arcos más trepidantes con los que cuentan, no dudéis en pasaros por este modo. Aunque quizás no sea lo que un jugador más valore en un juego de lucha, siempre está bien que aporte algo más aparte de puras leches como panes
Que nadie falte a la fiesta.
Sin embargo, pese a lo que pueda o no ofrecer a nivel narrativo, el mayor atractivo para el jugador que decide hacerse con My Hero One’s Justice es la posibilidad de dar vida en su consola a su personaje favorito. Si bien es cierto que podrían haberse añadido muchos más, el anime cuenta con una cantidad considerable y, finalmente, el plantel ha quedado bastante variado, echando en falta a algún villano más.
Quizá sea por esto, por su variedad, por lo que nos encontramos un cierto desequilibrio entre los personajes. Los hay que cuentan con habilidades muy poderosas y una versatilidad que los hace superiores a otros que cuentan con menos desarrollo.
En este sentido, disfrutaremos de los lindo encarnando a personajes como Todoroki, cuya dicotomía hielo/fuego dará mucho juego a la batalla; o a All Might, un enemigo contra el que no querrás enfrentarte. La otra cara de la moneda son esos personajes que no aportan esa versatilidad y que, por lo tanto, no serán tan disfrutables como los mencionados anteriormente.
¡Al turrón!
Pero pasemos a lo importante, a lo que realmente interesa, al meollo de la cuestión: la lucha. Está bien considerar la variedad de personajes o un modo historia con algo de miga ,sin embargo, un videojuego va a ser más o menos atractivo y lo vamos a disfrutar más en función de su jugabilidad que, en este caso, depende enteramente de cómo se llevan a cabo las batallas.
Los controles son básicamente los mismos que en cualquier otro videojuego del estilo que haya lanzado Bandai. En Nintendo Switch tenemos ya la referencia de la trilogía de Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm, que se lanzó en su versión digital a principios de este año. Se basa en un sistema de ataques simples y combos que debemos manejar con cierta precisión si queremos llevar el control de la pelea.
Perfecciona tus habilidades
En el modo historia, del cual ya hablamos largo y tendido con anterioridad, y al comienzo de las misiones, algo de lo que hablaremos un poco más adelante, quizá no nos haga falta una técnica espectacular. Al fin y al cabo, el principio del juego siempre irá más enfocado a un tutorial que a mostrar nuestras dotes como luchador. Sin embargo, si nos atrevemos con el modo multijugador, es mejor que nos hagamos con dichos controles lo antes posible para así saber responder con mayor velocidad y eficacia a los ataques del rival.
No obstante, no desesperes. Luchar contra jugadores de manera online puede llegar a ser muy frustrante, por lo que, si eres de los que no les va demasiado el modo competitivo a full, siempre puedes echar un buen rato con tus amigos en el modo multijugador local.
Conviértete en el héroe más grande de tu generación.
Una de las posibilidades más interesantes que ofrece el juego es la del modo misiones. En él tendremos que superar diferentes desafíos en los cuales se nos impondrán hándicaps o reglas especiales (mayor velocidad de recuperación para tu rival, menor potencia para tu héroe…) que nos dificulten de una u otra manera la victoria. Es un buen entrenamiento para probar a diferentes personajes en circunstancias diversas.
En el amor y en la guerra, todo vale. Bueno, todo, todo…tampoco. En el caso de My Hero One’s Justice el límite lo determina la jugabilidad, algo limitada en algunos casos, pudiendo contar con algo más de desarrollo en ciertos personajes. Eso sí, es innegable el esfuerzo por crear un videojuego visualmente atractivo, con movimientos muy espectaculares y satisfactorios para el jugador. Es así el caso de las habilidades especiales que podremos activar rellenando la barra azul -vamos, a base de guantazo limpio- en las cuales, como ya es habitual en los juegos de lucha con sello Bandai Namco, nos regalarán los ojos con animaciones de movimientos característicos de los distintos héroes.
Algo que se echa en falta en las peleas es la posibilidad de combinar a diferentes personajes. Pese a que en algunas sí contamos con la ayuda de hasta un tercero, estos héroes se limitan a aparecer en limitadas ocasiones, sin tener un control sobre los mismos. Es decir, solo podremos controlar a un personaje por batalla.
No todo van a ser tortas.
Por otro lado, algo valorable en este tipo de títulos es la interactividad con el espacio. A lo largo de todo el videojuego tendremos la posibilidad de luchar en diferentes escenarios y los personajes acabarán interactuando con el entorno -ya sea rompiéndolo, usándolo como escudo o corriendo por la fachada de un edificio-. Nuestras acciones tendrán consecuencias en el espacio que nos rodea.
Asimismo, tendremos la posibilidad de personalizar a nuestro héroe. De esta manera, según vayamos realizando misiones o completando el modo historia, lo podremos acicalar con diferentes ítems. Imaginaos a Deku con las gafas de Tenya o a Eraser Head con el casco de Uraraka. Todo es posible (al menos, si tienes dinero para comprar ciertos objetos).
¿Un juego para todo el mundo?
Sin embargo, hay que admitir que la mayoría de las virtudes del título están fuertemente relacionadas con la obra de la cual deriva. Cuenta con un modo historia bastante flojo y un plantel algo desequilibrado de personajes en cuanto a habilidad y capacidades se refiere.
No nos engañemos, se trata de un título creado para los fans del anime. Una servidora ha disfrutado de lo lindo dando vida a Todoroki, Deku y el resto de alumnos de la Academia. No obstante, puede que un jugador que no conozca de nada My hero academia no encuentre ningún atractivo en My Hero One’s Justice. Al final, es un juego de lucha más de entre todos los que se encuentran en el mercado y no ofrece ningún elemento novedoso o especialmente reseñable.
Con todo, siempre se agradece que lleguen juegos de lucha de esta calidad a Nintendo Switch, altamente disfrutables y que son una delicia para el fan. Quizá usuarios de otras plataformas estén más habituados a este tipo de títulos, pero el hecho que haya llegado a la híbrida de Nintendo es un hecho que, sin duda, hay que celebrar.
¡Por muchos más juegos de lucha en el catálogo de Switch!