Jupiter lo tiene todo controlado con su saga de pictogramas clásica, con la que ya hemos visto varias colaboraciones externas, como Zelda u Overlord. Sin embargo, también quieren darle un toque diferente a su franquicia y por ello, tras su experimental Picross X llega ahora Picross – Logiart Grimoire –, un juego con más trasfondo que el de simplemente hacer puzles, y que nos llega en completo castellano. Si queréis probarlo, cuenta con una demo en la eShop..
Logiart Grimoire y el libro de puzles
Emil, un joven hechicero (y nuestro compañero en el juego), ha tenido un problema con su libro de magia, y nosotros debemos solucionarlo. Para ello hemos de completar una serie de puzles Logiart para rellenar su información, algo que resultará familiar a los seguidores de la saga Picross. Eso sí, se trata de una entrega con un tutorial bien llevado y una presentación de cada dinámica de una manera más progresiva, además de que el aliciente de ir desbloqueando contenido lo hace mucho más motivador.
No se trata simplemente de otro Picross con una nueva skin, sino que ha habido un trabajo detrás para que no sea solo eso. Aunque podemos desactivar animaciones del fondo y de transiciones, y otros efectos si queremos que sea una experiencia más al uso, en general tenemos un hilo conductor que esperamos que vuelva a aparecer en otras entregas, que va desde los menús y la manera de ir consiguiendo los puzles hasta los extras coleccionables y otros aspectos relacionados con el progreso.
La manera de jugar a los puzles es la tradicional. Tenemos un rectángulo formado por cuadrículas con una serie de números asociados a cada fila y columna, y nuestro deber es usar esa información para saber qué cuadros debemos rellenar y cuales marcar con una X (de que ahí no hay nada). Se trata de una mezcla del concepto del Buscaminas y del Sudoku, pero más rápido de ejecutar. Podemos jugar sin tener ninguna información o con la posibilidad de que los números se pongan de color azul en una columna o fila cuando, con la información que tenemos, podríamos poner una X o colorear un cuadrito de la línea asociada a esos números.
Fusión de ideas
Además de esa ayuda, podemos activar una corrección automática de errores (el puzle superado así aparece con un icono) y utilizar herramientas para contar las casillas gracias al botón R. Sobre el control, podemos usar la pantalla táctil o bien los botones (por si somos más de modo TV), y en cualquier caso la respuesta es muy buena. También podemos ajustar detalles de la música de fondo (muy variada y con cierto tono de misterio y magia, con regusto a Luigi’s Mansion), ilustraciones y otros detalles para personalizar la experiencia. Eso sí, seguimos echando en falta la opción de “relleno automático de X” cuando tenemos una fila o columna ya coloreada entera.
Los puzles que hacemos son de diferentes dimensiones, empezando por 5 x 5 y llegando a incluso 40 x 30 en algunas ocasiones. Cada puzle completado nos da una ilustración, las cuales se agrupan por conceptos: esenciales, herramientas o pradera, entre otros. La diferencia con un Picross tradicional está en el avance, ya que aquí la lista de puzles disponibles se aumenta de dos maneras concretas. Una de ellas es jugando, y haciendo que Emil suba de nivel. La otra es, mediante la fusión de conceptos, la gran novedad de esta entrega.
Podemos pulsar “-” en el menú y acceder al apartado de fusiones, donde se ven los puzles que pueden obtenerse así. Si su mensaje está en azul, es que es viable conseguirlo, si no, tenemos que jugar un poco más. Una vez que hemos decidido intentar una fusión, tenemos que resolver un acertijo que nos obligue a juntar como mínimo dos imágenes ya desbloqueadas para fusionarlas y crear el nuevo puzle. Por ejemplo, si una descripción nos deja caer que tenemos que hacer algo como una caña de pescar, hemos de juntar señuelo, madera e hilo para conseguirlo.
En caso de que fallemos la fusión se nos ofrece otro tipo de puzle (desbloqueables posteriormente también si lo hacemos todo bien de inicio), pero en cualquier caso da variedad y nos permite también avanzar siguiendo un poco el orden que queramos, no tanto uno de niveles secuencial, y eso también asegura que no hagamos todos los puzles del mismo tamaño seguidos, sino que vayamos alternando. Y además tiene cierto valor didáctico y de darle al coco, porque cada ilustración viene con una información sobre su concepto y luego tenemos que pensar cuáles son los que pueden fusionarse para conseguir otros.
Picross – Logiart Grimoire – es una experiencia clásica, pero con un giro lo suficientemente trabajado como para que se siga sintiendo parte de la franquicia y a la vez aporte variedad en el desarrollo. Además contiene varios puzles especiales diseñados por algunos backers de Kickstarter y una serie de figuras coleccionables que se consiguen conforme completamos las categorías de puzles del grimorio. Podemos decir, por tanto, sin miedo a equivocarnos, que es la mejor experiencia dentro de la franquicia, y esperamos que sea un punto de inflexión para futuras entregas (a las que solo podríamos pedirle colaboraciones externas y algún pequeño ajuste más).
Versión del juego analizada: 1.0.0