Heal: Console Edition llega a Nintendo Switch de la mano de Ratalaika Games. Se trata de un proyecto experimental del creador de la serie Distraint, que sigue combinando un poco el terror con el drama pero en esta ocasión apuesta más por los puzles y un protagonista peculiar: un anciano.
HEAL, puzles y paz
Todo comienza una mañana con el protagonista, que debe salir de su cuarto, algo que no es posible puesto que la puerta está cerrada. Estamos ante un escape room, y para salir airosos tendremos que resolver una cadena de puzles, pues algunos nos dan la solución para utilizar en otros y así sucesivamente hasta llegar al final.
La idea principal está en los puzles, que buscan ofrecer retos interesantes y sobre todo, variados. Algunos puzles son típicos para los que han jugado a títulos de la serie Layton o similar, pero otros se salen más de lo habitual, lo cual es de agradecer y son muy curiosos de descrubrir por uno mismo. Eso sí, las descripciones a veces pueden quedarse algo escasas, y nos tocará pensar desde diferentes perspectivas.
Con ¿ratón?
El juego se maneja con un puntero al más puro estilo PC, lo cual denota mucho la plataforma de origen de la obra, y esto puede que a veces se traslade en falta disfrute por incomodidad con los controles, o falta de costumbre a ellos en consola, sobre todo en algunos aspectos que sí podrían haber tenido una conversión.
En este título encontramos buenos juegos de luces y un estilo eficaz, aunque tampoco soberbio (en movimiento pierde a veces). Sin embargo es muy bueno para crear una atmósfera potenciada por el sonido, especialmente por los efectos y la música, aunque esta a veces pasa a un segundo plano y no se hace notar.
HEAL: Console Edition es un título que se puede completar en menos de dos o tres horas, pero no baja el nivel en ningún momento. Contamos con un total de siete niveles, y cada uno de ellos tiene en torno a siete puzles, por lo que rondamos los cincuenta desafíos. Todo ello acompañado de una historia oscura y de instrospección, pero que no se ejecuta quizás al nivel de lo que podría parecer porque a veces los puzles reinan sobre lo demás.
