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Análisis de Grime: Definitive Edition

Te empujan obligado a vivir en un mundo de piedra en donde todo aquello que no tenga formas perfectas y anatómicamente bellas se ven obligadas a vagar por la eternidad implorando la misericordia de seres superiores. Si quieres conocer el significado de la existencia de este extraño y cruel mundo acompáñanos a descubrir Grime y su peculiar visión del género de los metroidvanias.

Nacido para sufrir

Grime pertenece al género de los metroidvania, es decir, juegos en los que recorremos enormes mapeados en donde a medida que obtenemos nuevas habilidades se van abriendo nuevos caminos, haciéndonos explorar estos escenarios en profundidad retrocediendo y avanzando sobre ellos para encontrar secretos.

Uno de los pilares de Grime reside en el combate y las posibilidades que este brinda al jugador para encararlo, dejando en un segundo plano las plataformas y los puzles. Algo que puede desanimar a los más puristas del género pero no al que escribe estas líneas. En relación a los botones de movimientos básicos, tenemos uno para realizar un ataque rápido y otro un ataque pesado con nuestra arma, pudiente equiparnos hasta dos armas de cualidades bien diferenciadas, otro de salto y otro para esquivar.

Contamos también con un botón de parry, que en esta ocasión cobra especial importancia y es la mecánica que dota de personalidad a la obra. Bloquear los ataques enemigos en el momento preciso es decisivo para superar el juego, pues supone la muerte instantánea del enemigo y la regeneración de la salud. Algo que se torna necesario dominar para superar la interminable avalancha de enemigos que se nos echan encima.

Llenando el vacío

Los enfrentamientos contra jefes es otro de los motivos por los que merece la pena adentrarse en la experiencia que propone Grime. Su diseño es espectacular y los combates super intensos, en donde daremos todo para ganar pues la penalización por cometer un mínimo fallo supone reintentar el combate desde el comienzo. Grime no es un juego fácil, exige morir y volver a repetir trayectos y combates hasta dominar cada situación, pero tan solo por la sensación de superación merece la pena.

Entrando ya en los aspectos que no nos han gustado tanto del juego, podemos encontrar un diseño de escenario bastante genérico e incluso demasiado simple en su plataformeo. Además, pese a que el juego está dividido en zonas, en lo relativo a estructura no hay una diferenciación clara entre una u otras más allá de lo estético.

La dura vida

El apartado artístico de Grime es un título bastante atrayente. Hace uso de un tono sombrío para albergar esa ambientación terrorífica en la que nos quiere envolver. Esta oscuridad imperante, que se siente presente de principio a fin en un mundo que parece reflejar las ruinas de lo que un día fue- Destaca la iluminación y el juego de luces, así como cuidada animación de personajes que se mueven con total fluidez por los escenarios.

En cambio, no podemos alabar el trabajo realizar en esta versión para Nintendo Switch. El juego ha perdido mucho por el camino en su desembarco en la consola híbrida, perdiendo todo el encanto de su diseño artístico, mostrando superficies sin apenas texturas, fondos que han desaparecido por completo, dando la sensación de ser una versión beta del juego. Además las bajadas de frames son constantes pues el juego petardea en numerosas ocasiones, y esto en un juego donde la precisión es importante no se puede pasar por alto.

El apartado sonoro cumple su cometido de contribuir a la creación de la atmósfera y meternos los escalofríos en el cuerpo, mediante el uso de melodías ambientales de tono lúgubre. La duración del juego oscila entre las 9 y 12 horas dependiendo de nuestro desempeño, pero siempre podemos dedicarle unas cuantas más para volver a recorrer los escenarios y encontrar todos sus secretos.

Grime es un juego lleno de buenas intenciones. Su mundo es atrayente, los combates desafiantes y divertidos, las opciones de diseños nos tendrán dando vueltas por los escenarios intentando encontrar todos los secretos. Por desgracia, este port para Switch no nos llega en las condiciones deseadas. Se han perdido muchos aspectos técnicos por el camino y su baja estabilidad de imagen llega afectar a la jugabilidad. Aún así, se trata de un juego apasionante cuya aura de misterio consigue atraparnos.

Juego analizado con la versión 1.0.1. del juego. 

Resumen
Un título desafiante y divertido que, de tener un port en condiciones en Nintendo Switch (las bajadas de frames se notan demasiado,) sería mucho más disfrutable.
7.5
Bueno

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