Portada » Análisis » Análisis de Hitman: Blood Money — Reprisal

Análisis de Hitman: Blood Money — Reprisal

Valoración: 7
hitman blood money

Por fin tenemos un juego de Hitman en Nintendo Switch, y es que me niego en redondo a contar Hitman 3 por ser una versión en la nube. ¿Es un juego nuevo o de los últimos? Nada más lejos. Hitman: Blood Money llegó a salir en Xbox y PlayStation 2, aunque ya teníamos a PlayStation 3 Xbox 360 en la calle, que recibieron senda versiones, además del PC.

Casi igual, pero no nos importa

Ahora y aprovechando que en noviembre llegó a dispositivos móviles, Feral Interactive ha lanzado una versión más, la de Nintendo Switch, que se ha aprovechado de varias mejoras de calidad de vida sin olvidarse de quienes quieran disfrutar del juego a la vieja usanza, cosa que también es posible.

Hitman: Blood Money es, para muchos y hasta la llegada de la nueva trilogía, que no es perfecta pero sí muy buena, el mejor juego del Agente 47, y a día de hoy sigue sorprendiendo, aunque la edad no perdona.

Blood Money tomó lo mejor de los tres títulos anteriores e introdujo todo eso, el sigilo, los disfraces, las motivaciones y el trasfondo de nuestro asesino, en una historia menos lineal (también menos cinematográfica) junto a unos niveles con más libertad, pero sin pasarse. Así es, porque, al contrario de lo que ocurre con los últimos títulos, aquí tendremos siempre la sensación de estar ante un puzle gigante, donde nosotros somos simplemente la última pieza.

Libertad para asesinar

Es sorprendente ver lo que IO Interactive logró hace casi ya dos décadas, dejando a la imaginación del jugador cómo acabar con los objetivos. Aunque repetimos, no es del todo así, ya que a veces tendremos la sensación de que se nos lleva de la mano, algo que en los posteriores, salvo Absolution, no pasa. A veces se agradece, ya que así la sensación de superación es mayor al dar con esa fórmula que se nos estaba escapando hasta entonces.

Unas posibilidades enormes que solo son posibles gracias al tamaño de sus niveles. Aquí se abrieron más que nunca hasta la fecha, y por fortuna ahora tenemos un minimapa que no estaba presente en la versión original. También contamos con el modo instinto que resalta enemigos y objetos “usables”, indicadores de alerta en pantalla o la posibilidad de disparar, no con la cámara al hombro, pero casi; y con giroscopio.

Pequeñas mejoras que agradecemos pero que no maquillan que estamos ante un juego de 2006, además lleno de glitches y bugs que no han sido corregidos. Muchos de ellos están relacionados con el motor de colisiones e imaginamos que son difíciles de arreglar (o no interesa dada la edad del título), otros sin embargo han llegado incluso a reiniciar nuestra consola. Solo en un par de ocasiones, pero ya son dos más de las que esperábamos.

hitman blood money

Por 25 € que cuesta en Nintendo Switch, evidentemente en formato digital, no hay otro, Hitman: Blood Money puede ser un título a tener en cuenta por los amantes del sigilo (y la acción), un género que no se ha prodigado mucho en la híbrida y que hemos echado de menos. Queremos que vuelvan los espías secretos.

Resumen
Hitman: Blood Money es un juego de 2006 con un ligero lavado de cara y unas pocas mejoras en cuanto a la calidad de vida (mapa, recarga automática...), pero en su día fue lo suficientemente bueno como para aguantar el paso del tiempo. Duro al principio, una vez que nos hacemos con él y conseguimos que los glitches no nos desconcentren, es muy buena opción.
7
Bueno
Escrito por
Señor Bichos para ti.

¿Te ha Gustado?

0 0
Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no es necesaria. Los campos obligatorios están marcados *

Usted puede usar estos HTML Etiquetas y atributos: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Contraseña perdida

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

Registrarse