Está claro que Animal Crossing no inventó la gestión en un mundo de animales antropomorfos, pero sí que ha servido para que sea un género mucho más extendido. Garden Paws, que por fin llega a la consola tras su financiación en 2018, nos invita a crearnos nuestro personaje animaloide y ponernos al cargo de una granda, así que ahora toca ver si eso sale bien o no (aunque está solo en inglés, y eso para parte de su público objetivo es algo negativo).
Garden Paws busca ser adorable
Todo comienza con nuestro personaje, que acaba de heredar la granja de sus abuelos porque estos se han ido a viajar por el mundo (así, sin cosas tristes de por medio). Así que nos toca mantenerla, construyendo estructuras y haciendo que funcione todo correctamente. Pero como todo en la vida, necesita dinero y vamos a tener que vender cualquier objeto (como flores) que tengamos al inicio hasta que posteriormente ganemos dinero con encargos de los habitantes del pueblo.
Las principales dinámicas que tenemos a nuestro alcance son muchas, y eso se agradece. Tenemos exploración (en un mapa creciente), recolección de objetos y comida y materiales utilizando hachas, cañas y otros instrumentos, cuidado de la granja en sí misma (regando las plantas y plantando semillas), gestión de la tienda (para ganar dinero), cocina y peleas en algunas mazmorras. La oferta es completa, y puede jugarse además en multijugador online con amigos.
De Kickstarter a tu consola
La cantidad de detalles y acciones es muy amplia, aunque en un juego de este tipo se echa en falta el factor social. No hablamos de otros jugadores, sino de establecer relaciones con los NPC más allá de ser su recadero. Es extraño que eso se quede a medias en un juego en el que hay festividades estacionales e incluso puedes contratarte un empleado para la tienda.
La jugabilidad, a pesar de toda su complejidad escrita, se traduce en muy pocos botones, y no hay mecánicas complejas que dominar para salir adelante. Donde tenemos varios problemas es en algunos bugs que rompen el ritmo de la partida y en el tamaño de los textos (especialmente en portátil, donde su control táctil nos invita), uno de los mayores males de los videojuegos actuales. La música es relajante y la que se puede esperar en un tútulo así, y a nivel gráfico se cumple con lo que se pide, aunque podemos ver mucha repetición o zonas vacías en el mapeado. Obviamente los modelos de personajes podrian ser de otra generación, pero seguramente no le importe eso al seguidor de este título.
Garden Paws tiene una oferta para engancharnos durante horas, pero solo si este tipo de juegos son los nuestros. Hay algún bug también por ahí, pero el juego no para de actualizarse y poco a poco están pasando de ser muy molestos a simplemente ser algo extraño, por lo que quizás algunos de los presentes con la versión analizada no estén en la que juguéis ahora mismo. Se aprecia el esfuerzo, pero todavía queda camino que recorrer y mejorar.
