Existen varios títulos indie que, aunque sean más o menos nicho, son recordados con el paso del tiempo. Uno de ellos es Electronic Super Joy, un juego que ya pudimos disfrutar en Wii U y que ahora llega a Nintendo Switch de la mano de Hard Copy Games, empresa que también está gestando una edición física para dentro de unos meses.
Oh la la!
Con textos en inglés, pero mucho humor, Electronic Super Joy nos lanza a la aventura de luchar por nuestro culo en niveles de plataformas 2D complicados al ritmo de música electrónica machacona. Es de esos juegos que cuenta con varios checkpoints y generalmente se basan (salvo que seamos unos hachas) en el ensayo y error. Más de una vez puede que nos enfademos con el mando o la consola, por lo que es necesario que la persona que se ponga a los controles tenga un nivel medio alto de habilidad plataformera para disfrutar de todo lo que se ofrece.
Los niveles poco a poco nos introducen nueva dinámicas que podemos utilizar con nuestro salto y machaque, y también estrellas especiales a conseguir por los más expertos y rápidos. Hay espacio para el speedrunner también, pero sin llegar a ser lo esencial de la experiencia. En cualquier caso, la experiencia es complicada pero bien ejecutada es totalmente satisfactoria.
La curva de dificultad del título se dispara demasiado pronto, por lo que hay que ser precisos desde el tercer nivel, y hacer uso de las flechas, plataformas, paredes viscosas y otros elementos del escenario para alir airoso entre tanto salto y enemigo (misiles) en pantalla. Para darle un punto particular, sonidos de personas que perfectamente podrían pertenecer a una película erótica o porno suenan cada vez que pasamos o reaparecemos en un checkpoint. La psicodelía está siempre presente y, si la jugabilidad de atrapa, la atmósfera te retiene.
Con cascos, ESJ es una experiencia muy inmersiva
La precisión de los saltos está en muchas ocasiones muy medida, por lo que si no acertamos, podemos pulsar X para volver a la última bandera sin tener que esperar a que la pantalla “nos coma” (sí, en la gran mayoría de niveles la pantalla avanza sin parar). Esta es la loca dinámica que nos lleva a completar muchos niveles de la historia principal, con sus teletransportadores y con incluso algún jefe.
Además de sus niveles ordinarios, existen una serie de fases extra temáticas con sus propias reglas, como un doble salto, que nos ponen en situaciones todavía más complejas y variadas. En total tenemos cerca de 80 niveles a completar en pocos minutos, y en unas 3 horas puede completarse todo el juego pero, seamos sinceros, para la mayoría de personas esa cifra se multiplica por su dificultad.
A nivel gráfico el título es sencillo pero efectivo, con mucho píxel con siluetas negras que no requieren mucho detalle, pero que sirven para situarnos a nivel gráfico. Todo ello con fondos de colores en constante movimiento, al ritmo de una música que, si es vuestro género, querréis escuchar incluso después de jugar. No hay ninguna traba técnica y todo funciona bastante fluido.
Electronic Super Joy llega a Nintendo Switch para ofrecer sus locas plataformas en una nueva plataforma. Es un título que los seguidores más puros y atrevidos del género no se pueden perder, a no ser que ya lo hayan hecho en otro sistema antes. Eso sí, aquellos que busquen algo tranquilo y no tengan cierto nivel de habilidad, que se alejen un poco.
