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Sushi Striker: The Way of Sushido

Sushi Striker: The Way of Sushido fue una de las sorpresas del E3 de 2017. No porque fuera el megatón que todo el mundo esperaba, sino porque su dosis de originalidad llamó la atención a más de uno. Tras mucho tiempo en silencio y el anuncio de su versión para Nintendo Switch, poco a poco hemos ido conociendo más sobre este peculiar juego que ya, por fin, llega a nuestras consolas en sus dos versiones. La demo parecía entretenida, ¿verdad? Ahora es el momento de ver si todo el conjunto divierte como se espera.

Domina el arte del Sushido

En nuestro camino para ser la leyenda de los lanzaplatos encarnaremos a Musashi, un chico o chica (según elijamos) huérfano y que vive en un mundo en el que el Imperio ha oprimido a la República y a la población en general de sushi ilimitado para todos. Una historia que en general va entreteniendo y que tiene alguna sorpresa, pero que es medio predecible y bueno, es una parodia de muchos animes modernos o puede que incluso de alguna ópera espacial épica.

La aventura no tiene espacio para guardados ni menú de inicio, del tirón nos lleva a nuestra partida. Una vez en faena nos esperan muchas fases, más de 140, con incluso zonas secretas que se desbloquean si conseguimos ciertos rangos o progreso al acabar cada uno de los mundos que componen el juego, pero eso es algo que conviene ir descubriendo mientras se juega. Con varios diálogos estáticos y alguna que otra secuencia de anime (con voces solo en inglés por desgracia) se nos va contando la historia antes o después de jugar un nivel, aunque no todos tienen conversaciones, y algunas son simplemente un tutorial de una nueva mecánica.

En general, en cada fase tenemos un enfrentamiento 1 vs 1 contra una CPU cada vez más dura, con premios en forma de rango y estrellas si cumplimos bien los objetivos marcados, algo perfecto para perfeccionistas (que recibirán su recompensa si lo consiguen). Cada batalla consiste en lanzar platos de comida vacíos de un mismo color apilados ante nosotros en la boca del rival, pudiendo tener hasta cinco torres formadas para lanzarlas de forma manual o automática cuando llenamos la mesa. Para formar una torre de platos usamos la pantalla táctil o un botón y el stick para hacer cadenas de platos del mismo color de entre todos los que van pasando por las bandejas que hay entre nosotros y que estén situados relativamente cerca o no tengan obstáculos entre ellos.

Simpleza adictiva

Y eso es el Sushido, el arte de lanzar platos. Sin embargo, poco a poco introduce más elementos que obligan a tener en mente una estrategia. Para empezar, contamos con un equipo de tres genios del sushi que nos acompañan y que tienen habilidades que pueden activarse y provocar una mejora para nosotros (como convertir todos los platos en postres curativos), una penalización para el rival o un cambio en el escenario. Estos genios hay que ir consiguiéndolos tras derrotar a nuestros rivales, y encima suben de nivel y evolucionan cuál Pokémon, aportandonos más barra de vida y mejorando la calidad del sushi que entra en escena, pues cada color y tipo tiene un rango asociado que se convierte en más puntos de ataque. Y por si fuera poco, tienen niveles de técnica para subir de forma independiente, para que mejore en tiempo de uso, eficacia o velocidad de recarga. Musashi también sube de nivel, aumentando su salud y su poder de ataque.

Pero no es lo único que entra en juego: hay piñones que cambian la velocidad de las cintas, objetos que pueden cogerse tras hacer una cadena de varios platos y otros elementos que aparecen en nuesta bandeja, la del rival o incluso en la central (accesible a ambos) que pueden perjudicarnos o facilitarnos la victoria. Por lo tanto no vale ir sin pensar una vez que hemos llegado a cierto punto de la historia, y hacer combos de lanzar torres de platos seguidas, esperar los momentos adecuados, tener un sushi favorito asignado en concreto o elegir bien a los genios se vuelve algo imprescindible.

La fórmula básica sigue siendo sencilla y realmente no hay que ser un lumbreras ni un as de la estrategia para pasarse el juego, puesto que con paciencia y subiendo de nivel todo es posible. Pero conseguir todos los desafíos y rangos altos es otro asunto, sobre todo si jugamos con el cinturón negro (que reduce nuestra vida a la mitad a cambio de darnos más puntos). Quizás no es un juego para jugar de seguido durante mucho tiempo (o sí, depende de cada uno) pero tiene ese regusto a puzle adictivo que da mucho juego y te pide echarte otra partida o volver a repetir una para mejorarla. Y todo ello con un envoltorio bastante divertido.

Por un mundo con sushi para todos

Si bien toda la aventura ofrece un montón de contenido, con objetivos secundarios y otros tantos por conseguir, también podemos salirnos del camino guiado cuando queramos. Y no hablamos solo de las decisiones que se toman en la historia que cambian nuestro camino a seguir, sino de actividades de ocio que podemos disfrutar en la base del Frente de Liberación del Sushi del que formamos parte. Podemos celebrar fiestas del Sushi para niños huérfanos, hablar con gente y jugar una serie de desafíos que son muy del género de puzle, teniendo que eliminar todos los platos en pantalla en un número determinado de movimientos y en un tiempo concreto.

Pero lo más interesante de estas actividades es el modo multijugador. Tenemos tres variantes: mesa para dos, local y online. En el primero compartimos una misma Switch, genios y rango con otro jugador, aconsejándonos el propio juego que se sitúe en la posición del rival el jugador con más experiencia. En el modo local conectamos dos Nintendo Switch para combatir cada jugador con su propio perfil, y en el modo online nos metemos en el maravilloso mundo de internet para retar a rivales de todo el globo, lo que fomenta que entrenemos más allá de la aventura y que alarga sin lugar a dudas la vida del juego todo lo que queramos.

Pero no solo todos los objetos y coleccionables que hay nos llaman la atención, y es que Sushi Striker entra también por los ojos. Modelos anime 2D en HD para todos los personajes y unos fondos de batalla bastante bonitos, con buena representación de la comida y una fluidez en los combates y tiempos de carga como es de esperar. La música acompaña y termina de darle un broche a la presentación que nos entra por ojos y oídos. Y todo sin olvidarnos del tema de apertura cantado, que suena bastante bien y que muchas veces nos hace dejarlo antes de empezar a jugar.

Sushi Striker: The Way of Sushido es una apuesta loca y divertida. Un juego que parecía de móvil cuando muchos lo vieron, y que lo mismo podría serlo, pero que esconde un potencial muy grande con todas las variables posibles y que sobre todo engancha a base de bien y divierte. Su protagonista se llama Musashi, es lanzaplatos y lucha por la liberación de su pueblo. Pero como no es marine espacial, fontanero ni superhéroe no lo verás en las portadas de los medios de comunicación.

Escrito por
Pikmin de nacimiento y strawhard de corazón, colecciono monedas DK por diversión.

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