Hoy os hablamos de Ashwalkers, un título de supervivencia que hace poco ha llegado a nuestras consolas en formato físico y digital. Una aventura posapocalíptica en la que vamos a ver cómo, por desgracia, funciona la humanidad en tiempos oscuros (como el tono del juego).
Poco color para más sorpresas
Tras varias catástrofes naturales producidas porque el ser humano se ha cargado la Tierra, el planeta está inhabitable y las personas que quedan con vida deben intentar agruparse en las cúpulas que hay por el mundo. Sin embargo, pese a que vivir dentro es seguro, es necesario salir para obtener recursos (no hay muchos) mientras tenemos cuidado con todas criaturas peligrosas que nos acechan. El grupo protagonista busca ir hasta la cúpula suprema, un lugar en el que en teoría la seguridad y el inventario están asegurados.
Cada uno de los cuatro personajes tiene su propio trasfondo, su propia manera de pensar y de reaccionar, por lo que en ciertos momentos vamos a tomar decisiones que se basan en hacer caso a un u otro personaje y eso, en definitiva, tendrá consecuencias. Tal es así que al final tenemos 34 finales posibles, algo que si bien puede dar pereza a más de uno, el hecho de que cada partida dure unas dos horas lo hace algo más rejugable o apetecible
La mecánica principal del juego es avanzar, casi linealmente, gestionando y recogiendo recursos, y haciendo uso de campamentos para descansar y realizar acciones que podemos colocar siempre y cuando tengamos madera. Eso sí, como en la naturaleza real más salvaje, cuantas más acciones y tiempo pasemos en un campamento, menos seguro será, por lo que hay que medir bien nuestro tiempo en los mismos.
34 finales te esperan en Ashwalkers
La necesidad de hacer campamentos y otras acciones viene de la gestión de cuatro variables: cansancio, hambre, frío y salud. Como si fueran Los Sims, estas medidas van bajando progresivamente, pero además en la velocidad de bajada también influye una quinta variable, el estado de ánimo, por lo que una buena gestión de recursos es necesaria para que estén de mejor ánimo.
Como hemos comentado, vivimos en un mundo lleno de peligros (incluso de acampada), por lo que vigilar y explorar es algo necesario. Pero como en la vida real, hay riesgos, y los personajes pueden morir para siempre (si queda uno solo de eloos, se acaba la partida). Sin embargo, tiene dos problema graves: el pasillismo y la falta de empatía con los personajes. A la hora de la verdad su ejecución es bastante lineal, y en ocasiones simplemente los personajes andan sin tener que hacer nada más (aunque suelten pequeñas frases). Eso es algo que si bien refleja una posible situación real, no ayuda al factor entretenimiento.
A nivel gráfico encontramos un título correcto, en el que todo está en tres dimensiones y presentado en una escala de grises. El color ayuda a meternos un mundo en el que todo está de capa caída, pero también es cierto que a veces se notan las faltas de detalles, y que en otras ocasiones leer el texto pequeño (aunque en español) no se convierte en algo sencillo. El apartado sonoro se mueve por lo ambiental principalmente y cumple con lo que se espera de él, pero sin destacar.
Ashwalkers es una idea interesante y que busca potenciar la rejugabilidad, pero su ritmo de juego quizás no invita a ello. Los más aficionados al realismo y la supervivencia van a pasar un buen rato con él, para otros jugadores puede hacerse algo pesado en más de una ocasión. Hay buenas ideas y un planteamiendo de rejugabilidad interesante, pero a la hora de la verdad hay cierta monotonía y ajustes visuales que impiden que brille como tendría que hacerlo.
