Tras las partes 1 y 2 del Nintendo Direct de Animal Crossing: New Horizons toca finalizar esta trinidad de noticias con las preguntas más frecuentes cuyas respuestas encontraréis a continuación.
Para empezar, sí, todos los miembros de una sola familia, o lo que es lo mismo, todas las cuentas de una misma consola Nintendo Switch (hasta 8), podrán vivir en una isla compartida, cada uno con su propia casa. Hasta 4 de ellos podrán jugar al unísono siendo uno de ellos el líder, papel intercambiable al instante.
Vuelve la compatibilidad con amiibo, como era de esperar, tanto con las figuras como con las tarjetas. De momento sirven para “invocar” a los vecinos representados en el amiibo para que vengan a la zona de acampada, aunque también podemos llamarlos para que asistan a Fotopía, un lugar a decorar al gusto en el que vestir y cambiar de poses a los personajes para luego fotografiarlos.
Como ya hemos visto anteriormente, podremos ir a islas de amigos y que estos vengan a la nuestra, pero no podrán usar determinados objetos como el hacha o la pala. Podremos invitar de varias maneras, con código, a todos los conocidos… incluso es algo que podremos restringir mediante la app de control parental. Los marcados como mejores amigos sí podrán usar todas las herramientas a su alcance, ¡tocará confiar en ellos!
En cuanto a los datos de guardado, Animal Crossing: New Horizons no es compatible con la función de datos de guardado en la nube de Nintendo Switch Online, pero sí está previsto ofrecer un servicio para recuperar nuestros datos del servidor de Nintendo en caso de rotura o extravío de la consola.
Seguimos con las conexiones a la red, ya que, como en New Leaf, habrá actualizaciones constantes, muchas de ellas relacionadas con distintas festividades, como navidad, Halloween, etc. La primera de ellas llegará el mismo día del lanzamiento del juego, el 20 de marzo, y tendrá que ver con la celebración de Pascua.
¡Eso es todo! Esperamos que hayáis aprendido más acerca de este juego y que estéis tan ansiosos como nosotros de que llegue el día de poder echarle el guante.
