Portada » Análisis » Reanálisis de Deemo

Reanálisis de Deemo

Deemo, el juego musical que hace un uso intensivo de la pantalla táctil de Nintendo Switch, lleva ya varios meses con nosotros pero no ha dejado de actualizarse hasta la fecha. Con la versión 1.4, la última que ha recibido el juego de la desarrolladora taiwanesa Rayark, ha aumentado su número de canciones hasta más de 250, pero además ha ganado compatibilidad con Nintendo Labo y ha visto un relanzamiento en formato físico.

Ampliando el repertorio

Cuando analizamos Deemo por primera vez, el juego contaba con más de 200 canciones a tocar usando nuestros dedos y la pantalla táctil de Nintendo Switch. Ahora, el repertorio ha ascendido a más de 250 cortes, pero no solo eso, sino que gracias a una de sus primeras actualizaciones hemos ganado la posibilidad de tocar usando para ello los botones del mando, lo que ha abierto la posibilidad de usar la pantalla de la televisión además del modo tabletop.

No es, por otra parte, la manera idónea de jugar a Deemo, pero ahora ahondaremos en eso.

Lo primero que llama la atención, y como ya hicieran con su otro título estrella en la híbrida de Nintendo, VOEZ, es que, pese a su naturaleza, el juego cuenta con una historia que, si bien ni es necesaria ni se explayan en contar, sí nos da un plus de motivación a la hora de seguir tocando, aunque por norma el fan de este tipo de juegos ni la espera; pero no estorba, vaya.

Esta gira en torno a Alice quien, dada su curiosidad innata (no es más que una niña), acaba cayendo por una especie de madriguera arrastrada por los sonidos que de esta proceden. Al acabar su caída, es recogida por Deemo, un ente de aspecto larguirucho y desgarbado completamente negro cuya única afición y habilidad parece ser tocar el piano.

Alice, encariñada con tan singular personaje, escucha encandilada su arte, algo que anima a Deemo, quien empieza a tocar con más sentimiento que nunca. Este amor mutuo actúa también como fertilizante para un árbol que irá creciendo más y más hasta permitir a Alice alcanzar nuevamente la salida, pero, ¿saldrá o acompañará a su ya amigo por más tiempo?

Sin embargo esta pequeña y tierna historia no se cuenta más que con alguna pequeña ilustración al ir alcanzando el árbol alturas determinadas. Por cierto que este crece más o menos según cómo lo hagamos de bien (o no) dándole a las teclas. Su jugabilidad es similar a la de tantos otros, debiendo pulsar en el momento justo al ir cayendo verticalmente una serie de barras dispuestas en la horizontal. Así, podremos hacerlo bien, regular o mal, y el secreto para alcanzar mayores puntuaciones será siempre hacer cadenas; es decir, no fallar para así subir el índice del multiplicador.

Lo mejor viene cuando vemos que todas y cada una de las más de 250 canciones son tremendamente configurables, tanto en velocidad, desde x 0,5 hasta x 9,5, hasta cuánto suenan tanto las teclas como la música de fondo. ¿Lo peor? Que los fondos son siempre grises y sin elemento alguno y que el estilo de los temas, todos ellos de músicos taiwaneses, chinos, japoneses o coreanos, no cubre, ni de lejos, los gustos de una gran mayoría del público occidental. Esto no es algo malo per se, simplemente es así y es algo que tendréis que tener en cuenta; hay temas melancólicos y otros muy k-pop, todos con una base de piano, pero, pese a esto, extraños a nuestro oído acostumbrado a otras escalas y armonizaciones.

Labo y otros parches

Una de las principales excusas para retomar Deemo después de estos meses, además de querer mejorar nuestras puntuaciones, es, precisamente, la de probarlo junto al Toy-Con del piano de Nintendo Labo.

Se trata de un nuevo libro con solo 10 partituras que, no obstante, tampoco son todas nuevas, ya que algunas son temas adaptados a este nuevo método de control. Como pasa en todos los libros, al principio solo unas pocas canciones estarán disponibles e iremos desbloqueando más según completemos otras pero también según las vayamos encontrando por los escenarios que harán las veces de menú (para ir a la galería, empezar a tocar, etc.).

El juego detecta instantáneamente que tenemos el piano “conectado” (es meter el Joy-Con derecho y acoplar la pantalla), por lo que ponernos a ello no será nada engorroso ni nos robará ese preciado tiempo que no nos sobra.

Jugar será tan sencillo como lo hemos ido haciendo hasta ahora, solo que habrá más teclas que tocar, casi toda una octava básicamente, pero sin negras, tranquilos.

Juego y Toy-Con responden a la perfección y es muy encomiable ver cómo una tercera saca partido a Nintendo Labo, y de una forma tan eficaz.

El resto de variaciones entre versiones han venido, como supondréis, en aumentar el número de temas paulatinamente. Las nuevas incorporaciones mantienen la calidad de las anteriores e incluso varias de ellas son las más diferentes que hay en el juego, aportando una variedad que siempre se agradece.

Por último, ahora, quien quiera aunque no es lo recomendable, puede usar los botones, pero se nota que el juego, desde su concepción, no está pensado para algo así.

Por supuesto, todas estas actualizaciones han llegado de forma gratuita y están incluidas, al menos en su mayoría, en la edición física que recibiremos dentro de poco más de un mez, otorgándole un pequeño extra de prestigio a un juego que solo ha crecido desde que viera la luz pero que todavía habría podido tener más margen de mejora.

A nivel musical, sigue siendo de lo mejor del catálogo, sobre todo si preferís un producto con cierta sobriedad y buen gusto, pero peca de “escasa” variedad y de no contar con temas ni compositores conocidos por estos lares.

Resumen
Uno de los mejores juegos rítmicos de Switch ahora en formato físico y compatible con Nintendo Labo.
8.5
Notable
Escrito por
Señor Bichos para ti.

¿Te ha gustado?

0 0

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no es necesaria. Los campos obligatorios están marcados *

Usted puede usar estos HTML Etiquetas y atributos: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Contraseña perdida

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

Registrarse