Plantera es un título de varagtp que llega a las consolas Nintendo de la mano de Ratalaika Games. Su planteamiento ofrece un juego sin muertes ni niveles, en el que el estrés es mínimo y que busca a través de la sencillez conseguir tener enganchados a los jugadores durante periodos cortos de tiempo durante varias semanas.
Conviértete en una máquina de ganar dinero en Plantera
El planteamiento de Plantera es tremendamente sencillo. A nuestro cargo tenemos un jardín vacío y es nuestra responsabilidad que vaya mejorando, así como plantar distintos vegetales y echar fuera a los animales que intentan comerse las plantaciones o asustar a los animales que nosotros hayamos colocado. Todo se realiza con la pantalla táctil con pequeños toques para hacer que la fruta caiga del árbol, empujar a los intrusos y recoger todas las piezas de interés del suelo.
Casi todas las acciones del juego sirven para conseguir dinero, y con él pueden comprarse multitud de cosas: nuevos elementos “verdes” (plantas, arbustos y árboles), animales domésticos, ampliaciones de espacio para el jardín y diversas mejoras que poco a poco permiten ganar más dinero. Cada elemento repetido que se compre costará más dinero, por lo que también hay que ir buscando un equilibrio e ir ahorrando cada vez más. Inicialmente no están todos los elementos disponibles, y habrá que subir de nivel (a base de jugar) para que vayan apareciendo en la tienda.
Pero no hay que estar pendiente de absolutamente todo. Unos pequeños trabajadores de color azul se encargan de recoger todo lo que haya en el suelo, aunque algo más despacio de lo que lo haríamos nosotros manualmente. Por suerte, conforme se va subiendo de nivel y de tamaño de jardín, el número de ayudantes va creciendo. Esto permite que el proceso se vaya automatizando, hasta el punto de ver que cuando salimos de la partida y retomamos la consola tiempo después nos espera la agradable sorpresa de ver como los números de nuestra cartera han aumentado.
Existen una serie de mejoras orientadas a hacer el proceso más rápido y que nuestra labor pueda ir pasando más a un segundo plano, centrándonos solo en los pequeños detalles, en recoger frutas y otros cuando nos apetezca, o simplemente en admirar el proceso de trabajo y espantar a algún intruso. Estas mejoras incluyen mejoras de abono para que el dinero resultante de recoger nuestra cosecha sea mayor, perros para espantar a los intrusos, espantapájaros para que los cuervos no roben y un despertador para ampliar el tiempo que los ayudantes están trabajando mientras el juego no está puesto.
“Juega” observando el panorama
El resultado final es crear un proceso tan automatizado que solo requiera visitas leves por nuestra parte, de forma que cuando se quiera pueda jugarse un rato, y si no puede entrarse simplemente a recoger ganancias. Esto puede dejar quizás fuera la sensación de logro de haber estado horas detrás del juego, pero como ya hemos comentado, la idea de Plantera está totalmente relacionada con pasar un buen rato sin tener que obligar a nadie a jugar de más ni a estresarse.
En la pantalla del GamePad ocurre todo. Puede verse el jardín, teniendo la posibilidad de usar el stick o los botones táctiles inferiores para ir desplazándonos horizontalmente a lo largo de nuestras – cada vez más grandes – tierras y abrir un pequeño menú para ir comprando las distintas mejoras y nuevos elementos. Se puede incluso hacer invisible todos los elementos de la pantalla salvo las piezas a recoger del suelo y alguno de los elementos que elijamos (sobre los que estemos en la tienda), de forma que si nos resulta muy saturado a la vista el jardín haya una alternativa visual.
En la pantalla del televisor se muestra todo el jardín desde un plano más lejano, de forma que pueda admirarse mejor, o incluso para meter algún tipo de cooperativo sin mandos, donde un segundo jugador puede simplemente observar todo lo que está pasando así como avisar de nuevos intrusos al jugador. También existe la posibilidad de mostrar las estadísticas del jardín en el televisor, para tener un reconocimiento rápido de la situación. Todo luce simple pero agradable a la vista en ambas pantallas y la música, aunque puede ser repetitiva tras mucho tiempo, tiene un toque feliz que encaja con lo que ofrece el juego.
En definitiva, Plantera puede ser un compañero de viaje durante mucho tiempo. En nuestra mano está el ritmo de jugar, aunque realmente al final todo pueda automatizarse. Puede resultar al final excesivamente simple en cuanto a jugabilidad y cansar, por lo que puede no ser recomendado para todos los públicos. Al final resulta repetitivo y, más allá de los logros por objetivos, no ofrece mucho más, por lo que hay que tener claro el planteamiento y la forma de jugar que nos vamos a encontrar.