Ninjin: Clash of Carrots es un juego desarrollado por Modus Games que, por las imágenes, parecería un beat’em up de los de “yo contra el barrio” y que, sin embargo, se asemeja más al clásico shooter de naves, en este caso con scroll horizontal. Divertido y con buen sentido del humor, ¿quieres que te siga contando más?
A recuperar las zanahorias
El poblado Usagi ha sido atacado por unos malvados topos que se han llevado todas las zanahorias. Tras una escena animada divertida, estrafalaria y con graves problemas de visibilidad (mi expresión y la de quien lo estaba viendo conmigo fue: “Dios, se me caen los ojos” por culpa del temblor típico de las imágenes en movimiento de estas producciones de bajo presupuesto) tomamos el control de un conejo Ninja, encargado de recuperar las zanahorias.
Los escenarios consisten en un fondo que se va movimiendo constantemente en scroll horizonta, dando la sensación de que nuestro personaje está corriendo todo el rato. Aparecen enemigos tanto por delante como por detrás y tenemos que derrotarlos. Vienen en oleadas y cada nivel contiene varias.
Nuestros ataques normales siempre se dirigen hacia adelante, pero tenemos más movimientos, aunque todos consumen energía. Con la B podemos correr y esquivar los ataques. Si pulsamos B a la vez que el botón de ataque (Y o A) podemos hacer una carrera con ataque, que avanza menos y consume más energía. Por último, con el joystick derecho podemos apuntar y lanzar un proyectil al soltarlo. Estos ataques son los que nos permiten atacar hacia detrás o ponernos con facilidad en la espalda de nuestros enemigos, así que conviene acostumbrarse a usarlos. Además, al principio los niveles son muy sencillos, pero la dificultad aumenta notablemente con cada desafío que completamos. ¡No os confiéis!
Aparte, durante los niveles vamos consiguiendo zanahorias según derrotamos a los enemigos. Buscamos recuperarlas, pero también son moneda de cambio en la tienda de Corgi, donde podemos mejorar nuestro equipamiento (aunque los mejores objetos se obtienen en los cofres aleatorios que sueltan algunos enemigos y en el modo desafío, que es un nivel infinito separado de 10 en 10 oleadas). Hay una gran variedad de objetos, lo que incluye varios tipos de armas principales y proyectiles.
Por si fuera poco, el juego goza de un sentido del humor muy fresco y de una traducción al castellano impecable. Y, no se nos olvide, la experiencia mejora jugándolo a dos jugadores en modo local o en modo online. Sí, se puede jugar en modo online, tanto con conocidos como con desconocidos… si encuentras una partida, claro.
Los problemas de Ninjin: Clash of Carrots
Todo esto está muy bien, pero el juego tiene una serie de problemas que lo condenan a ser uno más del montón de los soportables. Para empezar, el sistema de colisión de las armas con los enemigos no siempre se corresponde con la animación de ataque. Esto implica que algunos de nuestros ataques parece que aciertan, pero no lo hacen realmente.
Después tenemos el asunto del apartado gráfico, muy simple y que cuando hay mucha acción en pantalla tiembla (como es normal en este tipo de producciones) y parece que se te vayan a caer los ojos. Por suerte, donde más se nota es en la animación del principio, así que no es exactamente un problema. La música también es de calidad cuestionable, especialmente por los sonidos, que no son nada realistas. Las composiciones en sí mismas no son malas, pero podrían haber usado instrumentos de mejor calidad.
En definitiva, Ninjin: Clash of Carrots es un buen juego, un shooter de naves a pesar de que en la descripción ponga “Acción, Aventura”. En lugar de disparar, pegamos espadazos, pero la mecánica es la misma. A los fans del género les gustará, pero para el resto de gente, por culpa de los fallos arriba mencionados, no dejará de ser un juego soportable, aceptable, pero por el que quizá no valga la pena pagar los 15 € que cuesta. En multijugador mejora mucho la experiencia.