En la era en la que muchos juegos de PC invitaban a echar una y otra partida, ya fueran shooters o títulos de estrategia, uno de ellos (nacido en Amiga) ofrecía un estilo de juego Artillery pero lleno de locuras. La versión definitiva (o tercera entrega según se mire) de ese clásico original es la que, a día de hoy, llega remasterizada bajo el nombre de Worms Armageddon Anniversary Edition.
El mejor Artillery ha vuelto
En este juego nos ponemos en la piel de un grupo de gusanos. No hay una historia trepidante ni nada por el estilo, pero tampoco la necesita. Este juego tiene las bases de esos títulos que luego llegaron en flash para hacernos jugar una y otra vez en horas muertas (o incluso en las productivas del instituto o la universidad). Y esto se debe a que su jugabilidad, basada en batallas, es bastante sencilla y adictiva.
Cada batalla enfrenta a un escuadrón de gusanos contra otros, colocados en un escenario un tanto extraño que es totalmente destruible por los ataques. Por turnos alternos, cada equipo va manejando a uno de esos gusanos, que tiene un tiempo límite para moverse y realizar algunas acciones, como romper la superficie, saltar o, hacer un kamikaze o lanzar un ataque. Este ataque puede hacerse con diferentes armas, y cada una de ellas respeta la trayectoria según el ángulo y fuerza, pero hay armas que se salen de lo común, como una oveja errática que avanza y explota.
Una vez que un gusano sufre un ataque, su contador de vida disminuye numéricamente, y si llega a cero, este explota (causando daño, por lo que cuidado con la reacción en cadena) y aparece una tumba. Está claro que hay cierto nivel de estrategia y que el juego invita a ello, pero también hay cierto factor de imprevisto que puede cambiar la partida en cualquier momento si se produce la carambola adecuada (como matar a un gusano rival y que la explosión mande a otro al agua y desaparezca).
Worms Armageddon y la GameBoy perdida
Disponemos de un modo campaña con varias misiones a completar, y la posibilidad de poder jugar una partida rápida (o personalizada contra la IA), pero la clave está en jugar contra otras personas. Y si bien online es una buena vía para ello gracias a su buena calidad de conexión, el juego gana mucho si se disfruta en local con otra persona, o personas haciendo equipos. El juego es totalmente loco, y con gente es una de las mejores experiencias que hay.
Además de todo el juego remozado con mimo y manteniendo su esencia en la actualidad, hay varios extras añadidos, como la versión de Game Boy Color totalmente jugable o una línea de tiempo que recorre la historia de este título y la saga que lo rodea. Sin duda, son añadidos que completan la experiencia.
Por su parte, el trabajo gráfico y sonoro se mantiene como en su día, con ligeros ajustes para adaptarse a día de hoy. Donde hay más cambios es en los menús, bastante bien llevados, pero también se nota en que, a pesar de su edad, el juego está retocado para funcionar bien en consola y lucir adecuadamente. Su música también es muy interesante pues, a pesar de que está diseñada para estar totalmente en un segundo plano (a pesar de tener segmentos muy llamativos dignos de escucharse por separado), cuenta con sonidos e instrumentos que crean ambiente y le dan el toque de apoyo para que la experiencia sea más redonda.
En definitiva, Worms Armageddon Anniversary Edition es la vuelta de todo un clásico, y uno de esos videojuegos que todo el mundo debe jugar. No requiere pericia para disfrutarse, y es una opción muy recomendada para jugar con amigos o familiares (si bien solo su propuesta es más corta). Una parte de la historia del mundillo que ha vuelto a Nintendo Switch, y con opciones para adaptarse a todos los públicos.
Versión del juego analizada: 1.0.1
