Warlock’s Tower es un juego pixelado que trae una filosofía sencilla a Nintendo Switch, pero que también quiere que le demos mucho al coco. Es un título que nos pone en la piel del cartero Tim en su misión de llevar una carta en la torre del brujo, aunque para ello tenga que luchar contra una maldición que persigue a todos los que los que se encuentran en la fortificación.
3 + 5 /= 5 + 3
El juego se compone de más de un centenar de pequeñas habitaciones que hemos de completar llegando desde un punto a otro. Para ello nos vamos desplazando por cada una de las baldosas de la sala en la que estamos, algo que no parece que suponga ningún problema. Sin embargo, cada vez que nos movemos, un contador mágico baja en uno sus unidades y, si llegamos a cero, morimos. Por lo tanto, tenemos que medir muy bien nuestros pasos y no ir a lo loco para llegar al final.
Este problema puede verse solucionado en parte gracias a esferas numéricas, las cuales permiten que el contador cambie su número actual por el que ellas tienen representado. Básicamente es una manera de alargar lo que podemos movernos para llegar sin problemas a la meta. Sin embargo, también supone tener que elegir sabiamente, porque ante la posibilidad de varias rutas que tengan esferas es mejor que la que cuente con mayor número sea cogida posteriormente para así quedarnos con más movimientos restantes.
Llegar a la puerta no es tan sencillo en Warlock’s Tower
Una vez que hemos aprendido las mecánicas en los primeros niveles, poco a poco comienzan a aparecer nuevos elementos en el escenario a tener en cuenta más allá de los números, y también enemigos. Cada uno de ellos cuenta con diferentes patrones de movimiento que debemos conocer para salir airosos de la situación y que no nos liquiden.
Existen además habitaciones que nos obligan a alternar entre Tim y otros personajes y, pese a que en general hay variedad, algunas fases resultan muy difíciles despropocionalmente. En total nos esperan varias horas de juego con muchos niveles que de seguido pueden hacerse algo repetitivos, pero que para jugar de vez en cuando funcionan bien.
Warlock’s Tower es sencillo en lo técnico, con un aire a Game Boy por los cuatro costados. Un experiencia clásica, con humor en sus diálogos y un buen sistema de puzles que en algunos niveles no está bien equilibrado. Una experiencia corta pero que a los seguidores de los puzles rápidos les gustará.
