Uno de los géneros que más ha crecido con el boom indie es el los juegos de aventura y plataformas que internet ha denominado metroidvania. Cuando algo abunda, es complicado hacerse destacar, por lo que cada juego intenta llegar con una idea única. Ese puede ser el caso de Two Parsecs From Earth, un lanzamiento que llega a nuestras consolas de la mano de Ratalaika Games.
A dos parsecs de la Tierra
Un robot con una misión en la Tierra se estrella en su camino hacia la misma y acaba en un planeta diferente. Toca reparar o frabricar una nave y volver al lío. No es la historia más original y el juego lo sabe, de hecho es una constante cómo el propio protagonista se toma las situaciones que le pasan, con claras alusiones a otros clásicos del género (aunque a veces habla demasiado).
Su desarrollo sigue el formato estándar. Comenzamos sin ninguna habilidad (ni siquiera el salto) y poco a poco vamos consiguiendo más, lo que nos permite acceder a lugares antes inaccesibles. Eso sí, tenemos que tomar decisiones en los lugares en los que conseguimos habilidades, ya que solo podemos coger una y desechar la otra (por ejemplo, escoger sprint y no aprender doble salto). Ante esta dicotomía propia de Pokémon, encontramos que no podemos acceder a todos los lugares, por lo que el juego se adapta a la combinación que vayamos eligiendo, no solo en términos de escenario, sino también en finales. Y de hecho lo usa de excusa para una nueva partida +, para así escoger lo que obviamos la primera vez.
Colores sin brillo
Pese a que el aterrizaje fue un fracaso, la aventura pinta bien. Sin embargo hay también algunos problemas, como cierto input lag o fallo en los saltos que resulta molesto, ya que cualquier contacto con un enemigo u obstáculo se traduce en muerte directa. Por suerte las secciones a repetir no son largas, pero hay ciertos momentos del juego en los que tenemos que huir de una criatura voladora y ahí ya podemos perder la cabeza, sobre todo porque además la cámara a veces no nos acompaña como nos gustaría.
El juego es algo corto (sobre las tres horas), y sus colores y diseño de mapa es bastante adecuado, aunque le falta algo de vida a algunos elementos en contraste con otros, que se notan más repetitivos (tanto en diseño como en lo artístico). Las melodías acompañan bien pero no son tampoco muy destacables, por lo que en esencia tenemos un producto correcto en lo audiovisual, ni más ni menos.
Por lo tanto, podemos decir Two Parsecs From Earth es un juego con buenas ideas, con un planteamiento curioso para sus habilidades pero que comete un fallo en lo más básico, el salto. Esperemos que un parche pueda solucionar su problema, para que la experiencia sea algo más positiva.
