Studio Fizbin vuelve a las andadas con The Inner World The Last Wind Monk. Cinco años después de que se lanzara por primera vez el título original se estrenó oficialmente esta secuela que apuesta básicamente por los mismos ingredientes, pero que añade algunas posibilidades jugables y una trama “algo mas seria” que la original. Al haberse lanzado ambos títulos en Switch de manera simultanea es inevitable hacer una comparativa prácticamente directa, aunque este The Last Wind Monk, no palidece frente al original. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pues bien, Studio Fizbin ha demostrado que la vuelta a la tierra de Asposia es tan digna o más que la original.
Persecución indiscrimindada a los nariflautas
The Inner World The Last Wind Monk apuesta una vez más por una trama que a primera vista parece compleja y adulta, pero que esta plagada de humor, escenas carentes totalmente de sentido y personajes ricos e interesantes. Esta secuela parte de una premisa narrativa algo más seria que la original, los Asposianos se han alzado (espoleados por Emil, un fiel seguidor del abad Conroy) contra los nariflautas, una especie que utiliza la música para insuflar vida a las cuatro fuentes sagradas de viento que hay en Asposia.
Emil y sus seguidores acusan a los nariflautas de desatar el poder del viento contra el pueblo de Asposia, liberando las bestias del viento y considerándolos culpables de la época oscura que ha vivido este extraño mundo desde hacía más de quince años, con lo que deciden eliminarlos a todos. El único que parece ser capaz de acabar con este embrollo es Robert, pero éste se haya en muy malas condiciones tras los eventos acaecidos en el primer título, situado tres años antes de este The Last Wind Monk.
En The Inner World The Last Wind Monk nos encontramos con referencias directas al nazismo, la forma de saludar de los seguidores de Conroy, los colores que estos utilizan, la segregación de razas que se da en la tierra de Asposia, son elementos que el estudio Alemán ha querido utilizar por peso histórico pero que no tienen ningún tipo de carga política dentro del juego. Estamos en definitiva ante un juego con premisas mas maduras, pero a las que se les una vuelta hacia el humor debido principalmente a los personajes. Un título con dos capas de profundidad que le permite funcionar igual de bien sea cual sea la edad del jugador que coja el mando.
Aventura a golpe de gatillos
Jugablemente The Inner World The Last Wind Monk es prácticamente un calco de su predecesor. Para sutituir a la precisión del ratón contamos con los gatillos L y R de la consola. Todos los elementos que nos encontremos por la pantalla se podrán resaltar usando el gatillo R, y para movernos entre estos elementos habrá que ir pulsando el botón cuando nuestro personaje esté cerca. El botón L nos sirve para agilizar esta función, ya que al mantenerlo pulsado se resaltarán todos los elementos con los que Robert puede interactuar.
A nivel de Puzzles The Last Wind Monk es también bastante similar a su predecesor, con la diferencia de que en este título en cualquier momento podremos intercambiar entre personajes jugables diferentes que cuentan con distintas habilidades. Robert será el personaje neutro y solo él puede ejecutar melodías de viento que activarán ciertos , los objetos de mayor tamaño solo pueden ser usados por Laura, mientras que Peck, la paloma será la reponsable de llegar a las zonas más recónditas de las pantallas y alcanzar objetos imposibles para los otros personajes.
El tener varios personajes otorga un mayor dinamismo al juego aunque también de manera indirecta le da un pequeño plus de “dificultad”, ya que muchos puzzles se resuelven combinando las habilidades únicas de los personajes, teniendo más combinaciones posibles para una única resolución. En cualquier caso, los rompecabezas de The Inner World The Last Wind Monk están por regla general mejor planteados que los de su predecesor, las respuestas a los enigmas serán más lógicos (que no más fáciles), aunque es cierto que se vuelven a presentar algunos en los que habrá que abusar de nuevo del sistema de ayuda, llegando prácticamente hasta la última de las pistas que se nos pueden aportar.
Asposia, el hogar de un cuento interactivo
The Inner World The Last Wind Monk utiliza exáctamente el mismo motor gráfico y acabado artístico que su precuela. Unos bonitos entornos en 2D y un diseño de personajes bastante simple con elementos completamente exagerados. La percepción personal es que el juego se mueve aún mejor que su predecesor, animaciones cómicas, fluidas y llenas de encanto son la tónica dominante en The Last Wind Monk.
El aspecto que sí hay que resaltar y que restaba enteros al Inner World original es el referente a los subtítulos, en esta ocasión el juego si viene traducido a los cinco idiomas principales de Europa, y no solo en Inglés y Alemán. Además se mantiene el gran doblaje original en Inglés, con exactamente los mismos actores de doblaje.
Conclusión
Podríamos considerar a The Inner World The Last Wind Monk como una optimización del original. La historia (o al menos las fuentes de las que bebe) se torna algo mas seria, aunque en ningún momento abandona su característico sentido del humor. El sistema de control se conserva prácticamente intacto pero se añade la opción de poder pivotar entre personajes, lo que amplia las posibilidades jugables. Visualmente es exactamente el mismo juego de hace un lustro aunque en estos años ha aprendido a hablar varios idiomas más, entre ellos el español.
En definitiva, estamos ante un título prácticamente idéntico a su predecesor pero con más opciones, una nueva historia y, esta vez sí, traducido al español.