Siempre va a haber un juego que ha sido el primero en hacer algo, pero cada vez el número de posibilidades en las que debutar se reduce. Sin embargo el que hoy nos ocupa, Saviorless, sí que tiene el lujo de ser el primer título de Cuba publicado internacionalmente gracias a su colaboración con Dear Villagers.
Saviorless, un cuento en el que el héroe no gana
En este título nos encontramos ante una metanarrativa, pues existen tres narradores que, como tal, tienen de oficio contar historias. Sin embargo, el más viejo de los tres tiene un pensamiento singular: “si la historia se termina, ¿dejaré de ser necesario?” y por ello una y otra vez cuenta el viaje de un héroe que nunca llega a su destino, y por tanto, se trata de un mundo sin salvador. Cuando jugamos nos vamos a poner en la piel del héroe de la historia, pero también de otros personajes que surgen posteriormente (con pequeñas diferencias en su movilidad), y en total vamos a estar unas cuatro horas con el juego en los mandos.
El desarrollo de la parte jugable (que se entrelaza con la narrativa interna y externa) se lleva a cabo a través de un plataformas 2D con puzles, similar a lo visto en juegos como LIMBO. Los puzles nos ayudan a avanzar, y también a derrotar enemigos, aunque para esto último también podremos luchar en los compases más avanzados de la aventura. El control del juego responde bien, y las animaciones encajan, pero es cierto que el inicio se hace algo lento (al movernos), especialmente hasta que nos acostumbramos a las trampas o los vacíos – ya que morir puede llevarnos más atrás de lo que nos gustaría.
Uno de los pesos de esta aventura es su componente narrativo, con sorpresas y subida de tono conforme vamos avanzando, subiendo incluso poco a poco el tono hacia algo más salvaje y macabro, y con mucha crítica al concepto de fe. Su final es algo confuso y puede que sea lo que menos guste de la aventura, pero el viaje resulta entretenido siempre y cuando nos guste el género y nos hagamos a su inicio algo lento.
Una historia con un final confuso
El guardado del juego es automático al superar ciertas zonas, y más allá de su desarrollo lineal hay tesoros que encontrar, y una serie de páginas que cuentan justo lo que estamos realizando, que si conseguimos llevar a cierto personaje nos dará una recompensa. Si nos dejamos coleccionables podemos repetir cada nivel que completemos para dejarlo al 100%, algo recomendado para ver variaciones en el final.
A nivel artístico encontramos una de las mayores bazas de este juego. Personajes y escenarios dibujados a mano parecen estar hechos de papel con pintura por encima, con buenas animaciones en diseño (aunque en movimiento nos hubiera gustado algo más de fluidez) y con buenos efectos gore. El apartado sonoro es un buen acompañante de la acción, pero se queda simplemente en eso (la inclusión de voces le habría sentado muy bien).
Saviorless es un juego ambicioso, con una historia interesante y que se construye mejor de lo que pueda parecer, aunque el final nos deja algo confundidos. Su propuesta jugable no es novedosa ni es la mejor de su género, pero cumple con sus más y sus menos. Su apartado visual es muy interesante y sin duda uno de los elementos que nos invita a llegar al final.
Versión del juego analizada: 1.1.2
