Llega a nuestras Nintendo Switch un juego que viene dispuesto a poner patas arriba el negocio familiar. Hablamos de Good Job!, presentado en el último Nintendo Direct y puesto a la venta el mismo día de su presentación, un juego nos propone divertirnos con unas físicas muy bien conseguidas y con nuestro mejor ingenio destructivo. Así que ponte a los mandos y haz un buen trabajo.
Good Job!
Good Job! es en esencia un juego de puzles en el que utilizamos la física para superar nuestros objetivos. En el juego somos el hijo torpe del presidente de una empresa, en donde, dada nuestra naturaleza desastrosa, nos enchufará en el negocio, pero como el último eslabón del mismo. Nuestro objetivo es demostrarle nuestra competencia para conseguir ascender.
De esta forma, somos el manitas de la empresa y tenemos que ir cumpliendo diferentes tareas a lo largo de las 9 plantas que componen el título, cada una de las cuales presenta una temática diferente. Así, nos encontramos con una planta dedicada a las finanzas, otra en desarrollo, otra a logística, etc. Toda una gran empresa. Cada una de estas plantas abarca un total de 4 fases.
Las tareas o objetivos a cumplir en estas fases no son muy variadas, pero sí lo son las maneras en las que las realizamos. Básicamente, las fases consisten en llevar este objeto de aquí para allá, conectar esto con eso o agrupar un conjunto de objetos disperso en una misma área. Se podría decir que encarnamos a un personal de mantenimiento.
Sencillo, pero complejo
Se ha querido que Good Job! sea lo más accesible y sencillo posible. Desde su fachada técnica hasta su jugabilidad. Y no es para menos, pues todo se controla utilizando el stick de movimiento y un botón, el cual solo sirve para agarrar y soltar objetos. Y ya está, con esto ya es suficiente para crear un caos en la oficina.
Y es que es sorprendente, que con un control tan sencillo, las posibilidades que se nos brindan son enormes. Podemos coger y arrastrar, echar abajo o demoler prácticamente cualquier objeto que se encuentre en el escenario.
Aquí, las físicas de las que hace gala Good Job! son la clave de su ingeniosa y, finalmente, gran diversión. Todo tiene un comportamiento real en el juego, así que la forma en la que se comportan los objetos y la manera en la que los utilizamos es la esperada a como lo harían en la vida misma.
Posibilidades mil
Además, cuenta con algunas mecánicas locas que elevan las posibilidades al cuadrado. Por ejemplo, podemos coger un enchufe y conectarlo en una clavija, el cual hace de cable elástico, que utilizamos como tirachinas para lanzar objetos capaces de derribar hasta paredes. O con una manguera podemos apuntar al suelo y salir elevados como si de un propulsor se tratase.
El problema que hemos encontrado es que en Good Job! no se nos explica nada. Al comenzar la fase te dicen que es lo que tienes que hacer y, venga, resuélvetelas como puedas. Esto no debería ser un inconveniente, pues la manera de comunicarte y conocer el entorno resulta intuitiva, pero hasta cierto punto. Dado el comportamiento realista que tienen los objetos, resulta complicado adivinar o intuir la existencia de estas mecánicas locas/especiales, por lo que es muy posible superar las fases sin conocer su existencia. No son imprescindibles para superar los puzles pero, ¿quién querría jugar con reglas convencionales y racionales pudiendo desatar una locura jugable? Pues eso.
Empleado clásico o empleado ingenioso
Al finalizar cada fase aparece un marcador que califica nuestra hazaña. Es cuando descubrimos que existen dos maneras de superar los puzles. Una es la primera opción que tomamos nada más empezar a jugar, crear un caos, destruirlo todo con el fin de acabar en el menor tiempo posible. La otra, más recatada y eficiente, cumplir nuestro objetivo sin romper nada y sin generar gastos a la empresa. En nuestra mano está en elegir como queremos superar los puzles.
También contamos con un modo multijugador cooperativo local. En este modo, nuestro compañero, con un Joy-con en las manos, nos ayuda a superar exactamente las mismas fases que como si lo hiciéramos en modo para un jugador. La experiencia es la misma, pero la diversión se multiplica por dos.
¡Necesitamos más paredes que derribar!
Ya con todas las piezas juntas en cuanto a contenido, Goog Job! nos ofrece una experiencia bastante desigual a lo largo de su desarrollo. Las mecánicas no siempre son igual de interesantes, originales ni divertidas y todas se van añadiendo para funcionar de manera independiente, sin que ninguna se complemente con las demás.
Algunas fases son divertidísimas, otras superan la línea del tedio. Cuando mejor funciona Good Job! es en esas fases donde el buen diseño de niveles permite que los puzles puedan ser superados de forma destructiva o de forma cuidadosa, siendo ambas opciones igualmente satisfactorias. Pero esto no siempre así. En varias fases la destrucción no tiene cabida si quiera, teniéndonos que ajustar a las normas estrictas que nos impone el juego en ese preciso momento.
Otro inconveniente es que numerosas fases están pensadas para jugarlas acompañados. Si bien es totalmente factible completar el juego en solitario, pero se siente como si a la experiencia le faltase algo. En muchas ocasiones eché en falta la compañía de un segundo jugador.
De esta forma, con todo lo dicho, Good Job! no siempre nos ha divertido por igual, habiendo fases que nos han encantado, mientras que otra nos ha costado superar por el hastío que nos supuso.
Estilo Chic
En cuanto al apartado gráfico, Good Job! nos ha enamorado con este resultado minimalista, en donde con diseños sencillos, pero muy sólidos, se ha conseguido un juego llamativo y bastante chulo. Destacan especialmente las físicas, y a su vez la cantidad de objetos que encontramos en pantalla, las cuales se sienten completamente reales en un juego tan loco.
A veces estas físicas hacen algún movimiento raro, pero nada que afecte a la jugabilidad y que no se arregle casi de inmediato. En portátil hemos notado algún tironcillo ocasional, pero como en el punto anterior nada grave.
En lo sonoro, el título, salvo algunos efectos, pasa bastante desapercibido. Y en duración, se pueden superar todas las fases en algo más de 4 horas, pero estamos hablando un juego altamente rejugable.
Como ya hemos dicho, existen numerosas formas de pasarse un nivel y la experiencia se siente totalmente diferente dependiendo de cómo decidamos resolverlo. Es un juego que pica a superar marcas, a querer mejorar nuestro tiempo, o, por el contrario, superarlo sin haber destrozada nada en absoluto. Así como la búsqueda de coleccionables, a modo de vestimenta para nuestros personajes, que se encuentran escondidos por todas las fases con el fin de sacarle todo el partido al diseño de escenarios.
Debido a un desarrollo tan desigual, es difícil saber si Good Job! es título que vaya a dejarte satisfecho con su compra. Sin duda nos encontramos con partes brillantes y algunas ideas muy locas que no decepcionarán a nadie, pero en su conjunto no siempre es divertido, además, resulta mejor jugarlo acompañado que en solitario.
A modo comparativo, si eres de esos jugadores que disfrutaron de experiencias como Human: Fall Flat o The Stretchers, vas a encontrar una garantía aquí. Para concluir, si piensas jugarlo en compañía añádele medio punto a la nota, si piensas jugarlo solo réstale medio punto.
