Dentro de los indies en consolas, uno de los géneros más saturados es el que popularmente se conoce como metroidvania. Es por eso que destacar entre la multitud es algo que solo unos pocos pueden conseguir, ya sea por marketing, el uso de algo único o el boca a boca de los usuarios. Ender Lilies: Quietus of the Knights espero que sea de los últimos, porque no ha recibido la atención de otros grandes, pero sí que tiene el mimo necesario para merecerse sobresalir en la jungla.
Para proteger al mundo de la devastación
Una plaga llegada con el diluvio ha arrasado la tierra del reino en el que nos encontramos, y la gente se está convirtiendo en depravaciones. Todos los guerreros y habitantes del reino han intentando luchar contra el peligro, pero ha ocurrido lo inevitable, y ahora todo está perdido, una sensación que nos va a acompañar durante todo nuestro viaje. Por fortuna, el poder de las llamadas doncellas blancas puede luchar contra esta maldición y, sobre todo, purificar a las almas que ya han caído en desgracia.
El jugador encarna a Lily, una de estas doncellas que despierta amnésica tras una especie de encierro por su propio bien. Ella solo puede saltar y esquivar torpemente, pero por suerte no está sola en esta historia, sino que cuenta con un caballero negro, un espíritu que es “su espada”. No será el único que se una a su aventura, pues muchas de las almas que purifiquemos en nuestro camino se volverán poderosos aliados, permitiéndonos usar distintos tipos de ataque (muchos de ellos con un número determinado de usos) u otras habilidades como bucear.
En Ender Lilies contamos con habilidades pasivas, reliquias equipales y luego dos combinaciones intercambiables de tres poderes de espíritus distintas que podemos utilizar con los botones del mando. Cualquier modificación de nuestro equipo debe realizarse en un banco, el lugar en el que podemos además recargar usos de habilidades, mejorar espíritus, guardar la partida y realizar viajes rápidos. El uso del banco además hace que todos los enemigos, salvo jefes, aparezcan, por lo que hay que estar ojo avizor si nos sentamos en uno.
Para unir a todos los guerreros en una sola nación
Nuestra protagonista es algo floja, físicamente hablando, y eso se traduce en que cada golpe enemigo nos quita mucha vida, por lo que dominar la esquiva es imprescindible. Podemos curarnos un número determinado de veces hasta que lleguemos al siguiente banco o encontremos un objeto, pero en general el juego premia ir con pies de plomo. No hay penalización por morir más allá de volver al último banco, y seguramente muramos en más de una ocasión por la cantidad de daño que recibimos, a veces muy notable en enfrentamientos contra los jefes, donde a pesar de que aprendamos sus patrones nos encontramos que los cambian o añaden otros cuando el nivel de vida llega a cierto punto.
Por lo tanto, en Ender Lilies se premia mucho la estrategia y llevar unos sets de espíritus mejorados con los que nos sintamos cómodos. El juego también nos ofrece ciertas facilidades no solo con su movimiento (viaje rápido) sino también con su mapa, bastante completo y que siempre nos indica si una “sala” tiene todavía algún ítem de interés para mejorar a Lily o a los espíritus, una salida sin explorar o incluso alguna nota de las que nos cuentan algo del lore del mundo.
Una presentación de 10 en Ender Lilies
La ambientación es el principal foco de atención de este título, buscando desde el inicio que sea su elemento diferenciador. Encontramos personajes que parecen dibujos pero están tratados en Unreal Engine, y eso se nota en alguna que otra animación de movimiento. Por lo demás encontramos escenarios muy bien presentados y llenos de detalles, y un aura general al título para representar la melancolía que se busca. Esto también viene potenciado por la música, con temas muy elaborados y emocionales, alguno con toques vocales, que además son cambiantes si nos sumergimos en el agua.
Ender Lilies es candidato a ser el nuevo Ori o Hollow Knight, aunque más orientado al combate que a las plataformas y con un ritmo más pausado que los otros dos. Es un juego desafiante, especialmente en los últimos compases de la aventura, la cual puede llevarnos más de 15 horas en función de nuestra habilidad y los coleccionables. Y bueno, audiovisualmente es toda una delicia desde que arranca hasta que termina, algo que potencia mucho más la atmósfera que se nos transmite.
