Está claro que Undertale se ha convertido por méritos propios y por la comunidad, en un referente que ha animado a explorar otra vía de hacer RPG para muchos desarrolladores. Sin embargo, a su vez, bebe mucho de la generación boom de RPGMaker y juegos como Corpse Party, OFF e incluso de algunos títulos más retro como Earthbound. Así que, como un heredero más de estos inspiradores juegos y otros como Omori, llega ahora Dreamed Away para ofrecer un cuento infantil y oscuro al mismo tiempo de más de 7 horas de duración que llega con textos en español.
Dreamed Away es colorido y oscuro
Theo es un niño que vive una vida normal junto a su familia. Un día, antes de dormir a su hermana pequeña Louise, le lee un extraño cuento y se va a la cama. Sin embargo, al despertarse, empiezan a ocurrir cosas muy raras que poco a poco van derivando en algo mucho más oscuro. Todo acompañado de cierta reflexión sobre la vida, pero de una manera bastante sutil y a interpretación del jugador, no quiere que nos cuestionemos nuestra existencia.
Este viaje, que nos va llevando por entornos coloridos pero también oscuros en un formato de aventura de vista isométrica al más puro estilo de las mencionadas en RPG Maker (sin tanta “cuadrícula” para moverse eso sí) que tiene mecánicas de rol (combates dinámicos basados en esquivas o QTE) y elementos de terror psicológico.
Seguramente la parte de terror sea la más llamativa de esta aventura. No es un título de screamers ni de tensión constante porque a saber qué nos aparece para reventarnos el hocico, sino que sabe combinar bien diferentes aspectos del miedo para resultar variado.

Una sorpresa inesperada
Igual que el miedo cambia, eso se aplica también al gameplay en general, con combates que ofrecen variaciones que no ves venir, aunque por desgracia no pueden evitar que se caiga a veces en la monotonía de los combates que suele ocurrir en juegos de rol. Su avance es relativamente lineal y nunca hay sensación de prisa por avanzar, pero si que es cierto que en algunos momentos quizás podemos “perdernos” un poco y dar vueltas de más por no tener mapa, pero al no ser tampoco un mundo gigante no es un problema notorio.
De la misma manera que el desarrollo principal tiene cierta linealidad, esta estructura guiada se aplica también a la dificultad. Cualquier usuario ducho no encontrará ningún problema para superara la aventura salvo que tenga algún desliz, y el reto complicado puede llegar sobre todo para los que tienen menos costumbre en este tipo de juegos. Es, así, una aventura que vale para todo el mundo en la que al final la ambientación es la que hace que nos quedemos y sigamos.
Dreamed Away es, sin ninguna duda, el enésimo juego que llega con pixel art. Una decisión muy extendida en la escena indie, pero que en algunas ocasiones se hace con más acierto y ganas que en otras. Aquí encontramos diseños bien coloridos y un sentido en todo, además de algunos detalles muy cuidados, pero por otro lado hay algunos que obviamente lucen más genéricos. Eso sí, sabe jugar mucho con la colocación y representación de los objetos principales y la luz, y eso es lo que más se valora en esta aventura. Y a juego con esta dualidad está la música, que acompaña esas sensaciones que el juego busca potenciar en cada momento. No en vano, el groso de la mayoría del desarrollo (música incluida) está a cargo de una sola persona, Nicolas Petton, por lo que es fácil que él, mejor que nadie, entienda las sinergias entre cada parte.

Dreamed Away es una aventura que entra muy bien a todo aquel que sabe a lo que viene, con una duración y desarrollo bastante bien equilibrados. Si hubiese tenido la atención mediática que se le da a otros juegos similares, seguramente tendría mucha más atención de la que ha tenido, pero como no es así, desde aquí os animamos a darle un vistazo a este título que se merece tener más impacto, y que llega justo a tiempo para Halloween.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch (1.0.16) jugada en Nintendo Switch 2