Destiny Connect: Tick-Tock Travelers es el nuevo juego de rol japonés desarrollado por el estudio Nippon Ichi Software, creadores de la popular serie Disgaea. En esta ocasión se aventuran a hacer algo distinto para ofrecernos una bonita historia de amor y amistad con un regusto a JRPG de antaño.
Conectados por el destino
El histórico pueblo de Clocknee se prepara para celebrar la entrada del nuevo milenio. Es 31 de Diciembre de 1999, las calles están decoradas para la ocasión y todo el mundo espera con entusiasmo los fuegos artificiales. Sin embargo, un evento sin precedentes ocurre esa noche deteniendo el paso tiempo para todos salvo unos pocos elegidos. Mientras tanto, máquinas pensantes invaden el pueblo aterrorizando a la pobre Sherry que se apresura a volver a su casa para reunirse con su madre. Para su sorpresa, allí encuentra a un extraño robot llamado Isaac cuyo uno recuerdo es que su misión es protegerla. A partir de ese momento Sherry se unirá a su amigo Pegreo y juntos vivirán una aventura a través del tiempo para salvar a su pueblo de la destrucción.
Destiny Connect: Tick-Tock Travelers tiene una bonita historia que gira entorno a unos personajes realmente entrañables. Además, es lo bastante entretenida como para mantenernos interesados hasta el final mientras desentrañamos sus misterios. Sin embargo, la ausencia de doblaje e incluso sonido en algunas escenas o diálogos, impiden que la historia sea todo lo conmovedora que cabría esperar. Por otro lado, para una breve historia que se desarrolla durante poco más de doce horas, reutiliza algunas ideas durante el camino.
Mi directriz es protegerte
En Destiny Connect: Tick-Tock Travelers disfrutamos de un combate por turnos clásico que cabría esperar de cualquier JRPG. Aquí, cada personaje cuenta con un repertorio propio de habilidades bien diferenciado. De modo que incluir uno u otro personaje determina en gran medida las estrategias que podemos seguir durante el combate. Estas habilidades consumen de una a tres secciones de una barra que se rellena un poco cada turno mientras atacamos y recibimos daño.
Sin embargo, hay un personaje muy especial, que no es otro más que el robot Isaac. Este personaje es la clave del sistema de combate ya que cuenta con una capacidad especial para transformarse. Cada transformación cambia por completo su conjunto de habilidades, lo que nos permite adaptarnos a cualquier situación que pueda presentarse durante el combate. No solo eso, si no que la única forma de ver la pantalla de game over, es si este personaje cae derrotado (es el único que no podemos intercambiar). No obstante, pese a que el sistema de combate está bien, el problema reside en que los enemigos no están a la altura y la dificultad brilla por su ausencia.
Destiny Connect: Tick-Tock Travelers, un viaje al pasado
Destiny Connect: Tick-Tock Travelers apuesta por un diseño de personajes caricaturesco monísimo que encaja de maravilla acompañado de unas coloridas animaciones. Por otro lado, los monstruos están basados en electrodomésticos del día a día que han cobrado vida, como televisiones de tubo, teléfonos antiguos o tostadoras. Al principio, sus diseños son de lo más divertidos, luego nos damos cuenta de que tras esa primera chispa de genialidad se esconde mucha repetición. A lo que quiero llegar, es que el juego abusa demasiado de reutilizar enemigos cambiando el nombre y la paleta de colores.
Los escenarios por su parte, son muy lineales y no incentivan para nada la exploración, por lo que no tardan en resultar aburridos. Más aún si tenemos en cuenta que la mayor parte del tiempo nos lo pasamos recorriendo las mismas localizaciones. Afortunadamente, el juego cuenta con un sistema de viaje rápido. Dicho esto, hay que reconocer que el pueblo de Clocknee, con un diseño inspirado en un muy acertado estilo vintage, es muy detallado. Lo que nos lleva al gran problema de esta versión, el juego en Nintendo Switch presenta serios problemas gráficos. Ya sea en modo portátil o en modo sobremesa, el juego se ve borroso. Aquí, se ha sacrificado la calidad gráfica en pos del rendimiento, en lo que parece un port rápido y con prisas.
Lo que deja una anécdota cuanto menos curiosa. Algo que no he mencionado antes, es que existen unos coleccionables escondidos por el escenario identificables por un brillo. Dichos objetos podemos intercambiarlos por trajes para nuestra protagonista. Pues bien, la baja calidad de los gráficos del escenario hace de esta una tarea prácticamente imposible y sólo fui capaz de encontrar uno de pura casualidad. Cambiando un poco de tercio, la música si que me ha encantado con un discreto repertorio de melodías que no nos cansamos de escuchar.
