Innovar en videojuegos es difícil, pero a veces se consigue de cierta manera. Centum es un ejemplo de ello, y es que no reinventa la rueda en ninguno de sus apartados jugables, pero apuesta por ofrecer una atmósfera bastante especial que cambia mucho cómo percibimos todo, y por ello lo sentimos especial y además nos deja con muchas preguntas.
Centum es una escape room que nos hace pensar
De la misma manera que algunos juegos de rol o aventura nos hacen preguntas para crearse una visión de nosotros o nuestro personaje, en este juego esas preguntas se hacen desde la duda, dando por hecho que estamos mintiendo y se quiere saber quiénes somos realmente. Una vez comenzamos, nos encontramos en una prisión de la que debemos salir, pero por suerte no estamos solos.
Hablar con los diferentes personajes que hay es vital para conocerlos, pero sobre todo para saber sus habilidades, ya que estas nos pueden ser necesarias para avanzar y conseguir estar un paso más cerca de la salida. Todo ello acompañado de un viaje introspectivo que es lo que realmente le da valor a Centum, pues sabe hacernos pensar más allá de lo que vemos en pantalla y eso es digno de admiración.
Lanza más preguntas de las que resuelve
Por otro lado, tenemos la perspectiva más clásica, y es la de un gameplay basado en conversaciones con decisiones, puzles que ofrecen otro tipo de experiencia para poderlos superar basados en movimiento o lógica y el clásico “intercambio de objetos”, que requiere pensar al no tener descripciones de los objetos (y eso provoca que a veces los usemos o no). Eso sí, el autoguardado va salvando en distintos archivos, por lo que volver a un punto si queremos probar otra cosa es sencillo. Y, lo mejor de todo, además del puntero que podemos mover con el mando, podemos usar la pantalla táctil para ganar algo de velocidad en el control si lo deseamos.
Con píxeles a rabiar por bandera, se juega mucho con los fondos, luces, colores y ángulos. No hay una cantidad alta de escenarios y eso se nota, pero a cambio el nivel de detalle en algunos elementos está trabajado por encima de la media, y hay muchos objetos con los que interactuar. Su música, que busca acompañar el desconcierto y aire tenebroso de la propuesta acompaña bien, aunque es cierto que no brilla del todo.
Cuando se dice que la escena indie hace cosas que los títulos AAA no, seguramente Centum se convierta en uno de esos juegos para usar como ejemplo. Un título que es una aventura gráfica basada en escape room (por lo tanto, novela visual y puzles) que ofrece una perspectiva y trasfondo poco habitual de terror psicológico que sabe atraparnos en sus aproximadamente 4 horas de duración para completarlo la primera vez.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch (1.0.2)
