Petite Games nos trae, de la mano de Ratalaika, Attack of the Tank Toys, un juego de tanques similar al que podíamos disfrutar hace años en Wii Play, basado a su vez en un clásico de Atari.
Más difícil que manejar un tanque
En Attack of the Tank Toys controlamos a un tanque de juguete que tiene que destruir en el menor tiempo posible a los tanques rivales, evitando ser destruido en el proceso. Para ello, podemos movernos y disparar.
Para movernos tenemos que orientar el tanque con el stick izquierdo o la cruceta y pulsar el gatillo delantero izquierdo para avanzar y el trasero para retroceder. Para disparar, tenemos que orientar el cañón con el stick derecho y disparar con el gatillo derecho. Es decir, un total de cinco botones, cuatro de los cuales tendremos que pulsar simultáneamente lo que hace que el control sea difícil de dominar.
Especialmente teniendo en cuenta que el movimiento del tanque y del cañón no están calibrados de la misma manera, siendo el segundo mucho más veloz que el primero, que más de una vez se nos quedará atascado en una posición haciendo muy complicado cambiar. Una vez lo dominamos (¡si es que llegamos a hacerlo!), Attack of the Tank Toys es una experiencia divertida.
Recorriendo un mundo de juguete
Los niveles son de una sola pantalla, con diversos obstáculos distribuidos por la misma, algunos de los cuales pueden destruir nuestro tanque (y los tanques rivales también). Están ambientados en un mundo de juguete bastante resultón y la música destaca por encima del conjunto, siendo especialmente atractiva y metiéndonos en nuestra misión perfectamente.
El problema es que, con un control así, se hace difícil motivarse para superar los diversos niveles que, en realidad, tampoco ofrecen mucho más de lo que se ve a simple vista. La mecánica es divertida para echar un rato, pero tampoco es maravillosa.
Los enemigos son variados, pero no sucede lo mismo con los escenarios. A pesar de haber una gran cantidad de niveles, casi todos parecen estar ambientados en la misma habitación.
Como ingrediente para la rejugabilidad, ofrece un modo a dos jugadores y también diferentes puntuaciones en los niveles, que dependen exclusivamente del tiempo que tardamos en completarlo.
Attack of the Tank Toys, una idea buena que no acaba de brillar
En definitiva, Attack of the Tank Toys no es un juego malo, pero tampoco es nada del otro mundo y hay opciones mucho mejores. Por mucho que la ambientación sea hasta cierto punto graciosa y la música esté bastante bien, falla en lo más esencial que es en conseguir un control rápido y agradable. Fijaos en el oxímoron que resulta ser un juego arcade de partidas rápidas con un control tan difícil de dominar. Sin embargo, si te gustó el juego de los tanques de Wii Play tal vez debas darle una oportunidad e invertir en él los 5 € que cuesta.