Era obvio que el bello y espectacularmente bonito estilo visual de aquel juego llamado Gris serviría de influencia para muchos desarrolladores. Hoy, siguiendo su estela, nos llega a nuestras Nintendo Switch un juego llamado Aspire: Ina’s Tale, que coge el revelo de ese concepto y le da su toque personal. ¿Conseguirá aportar algo con identidad propia que sorprenda al jugador o se conformará con ser un más de lo mismo? Sigue leyendo y descúbrelo, pero desde luego que bonito por lo menos sí que es.
Te recuerdo
Aspire: Ina’s Tale es, en esencia, un juego de puzles y plataformas de desplazamiento lateral. De esta forma, pasamos de habitáculo en habitáculo resolviendo puzles, no sin antes llegar hasta ellos recorriendo secciones compuestas de, oh sorpresa, plataformas.
Los puzles a los que nos enfrentaremos consisten en activar palancas y mover plataformas. A medida que avanzamos nuestra protagonista Ina consigue poderes mágicos elementales, en concreto dos. Estos le permiten manipular las plataformas con el fin de resolver los puzles. Una de las habilidades consiste en desplazar las plataformas, de una manera ya predefinida según el diseño del puzles, ya sea horizontalmente o verticalmente.
La otra habilidad consiste en modificar el tamaño o forma de las plataformas. Estos puzles presenta un concepto bastante sencillo y olidos en exceso en otros tantos títulos del género. Siendo al comienzo de la aventura de una simpleza absoluta y manidas que llegan a decepcionar, pero en la etapa final del juego se van complicando, e incluso encontramos puzles en los que se combinan estos dos tipos de habilidad. Lástima que dada la duración de Aspire: Ina’s Tale la cantidad de puzles disponible sea algo escasa.
Aspire: espejito, espejito
Artísticamente Aspire: Ina’s Tale es precioso y es lo que más nos ha gustado del juego, capaz de dejarnos estampas de gran belleza que son dignas de admirar. Lástima que lo logrado en este apartado se vea algo lastrado por unas animaciones arcaicas y problemas técnicos en forma de tirones durante el transcurso del juego. En lo sonoro también hay un gran trabajo detrás, con composiciones que llenas de emoción y alma el itinerarios que nos toca recorrer.
Aspire: Ina’s Tale es un juego que va de menos a más, en donde pasaremos de los momentos anodinos y coloquiales del comienzo a un final más emocionante y en donde encontramos puzles más interesantes. Lástima que sea un juego de dos horas de duración, lo cual nos parece extremadamente corto, impidiendo quitarnos del paladar esa sensación áspera que deja el primer tramo al mismo tiempo que imposibilita demostrar de lo que sería capaz.
Aspire: Ina’s Tale, al igual que su mentor, nos cuenta una historia de superación personal pero de una forma mucho menos sutil. Lo mismo pasa con su componente jugable en donde se nos plantean situaciones poco originales y que nos saben a poco. Es un juego bonito, y posiblemente sea su mayor basa para que podamos llegar a recomendarlo, pero lo cierto es que a pesar de todo nos ha hecho pasar unos ratos agradamos en determinados momentos.
