Pokémon GO supuso una auténtica fiebre en su lanzamiento el año pasado. Siendo un rotundo éxito, el fenómeno social que supuso se ha ido desinflando poco a poco, aunque no sin dejar unos escalofriantes números obra del juego de Niantic.
El Pidgey de los huevos de oro
Desde su lanzamiento, Pokémon GO ha logrado superar los 752 millones de descargas, obteniendo un beneficio neto de 1.200 millones de doláres, de los cuales una parte se embolsa Nintendo por ser propietaria de la marca. Habiendo dejado unos beneficios en 2016 de 950 millones de dólares, la caída durante el presente año ha sido evidente, aunque aún conservando el título un gran atractivo sobre el público.
Y es que Pokémon GO ha sumado durante este año nuevas características, como la llegada de la segunda generación de los monstruos de bolsillo, así como una profunda renovación en la estructura de los gimnasios acompañada de la llegada de las Incursiones, además de eventos de temporada con ciertos incentivos para seguir jugando. De esta forma, durante el mes de junio se han conectado 60 millones de jugadores, de los cuales un 20% lo ha hecho al menos una vez por día.
Pokémon GO, lejos de las astronómicas cifras logradas el año anterior (en agosto se lograron 100 millones de jugadores, mayor pico logrado por la aplicación), las que mantiene aún son altas. El fenómeno que ha supuesto se ha materializado incluso en las ventas de Nintendo, incrementando las copias vendidas de los juegos de la serie principal en Nintendo 3DS, siendo una fiebre que ha tocado por igual tanto a nuevos y jóvenes jugadores como a aquellos más nostálgicos.