FoxNext Games es el nombre de la división de la productora 20th Century Fox centrada en la financiación de proyectos independientes, por lo que es todavía más orgullo que el primer juego en aprovecharse de este programa sea un producto patrio como Etherborn.
Desarrollado por los españoles Altered Matter, un pequeño estudio formado por tan solo 4 personas, Etherborn es un precioso juego de puzles donde la gravedad es el eje central de su jugabilidad pero no el único, ya que también tendremos que mover de un sitio a otro pequeñas bolas de energía que activarán diversas plataformas a las que por supuesto tendremos que saltar con tino.
Durante nuestras primeras partidas con el juego hemos comprobado cómo una simplicidad de manejo, apenas correr y saltar, no está reñida con un planteamiento enrevesado pero bien resuelto y con unos puzles en los que realmente habrá que darle a la sesera.
El primer juego que se os vendrá a la cabeza nada más arrancar el título será Monument Valley, y no andaréis desencaminados en vuestra impresión. Como en el juego de Ustwo Games, aquí la gravedad, que actúa en todos los ejes, es la protagonista absoluta, aunque a diferencia del juego para smartphones el matemático Escher no parece haber influido con sus diseños.
Etherborn es poligonal, minimalista, pero con un encanto e identidad propia que harán que admiréis cada pequeño escenario como la obra creativa y jugable que es. En todos ellos, al menos en sus primeros mundos, el qué tendremos que hacer será siempre lo mismo, pero no el cómo. Siempre habrá que llegar hasta una especie de esfera de energía y para lograrlo habremos de abrirnos camino a base de dejarnos caer, la gravedad hará el resto. También podremos saltar al vacío, aunque este cambiará según estemos bocarriba, bocabajo, de lado… Será algo muy a tener en cuenta si no queréis acabar aplastados o bien devorados por la nada.
Pero habrá más, ya que algunas plataformas solo se activarán si reciben energía y esta se la proporcionarán unas bolas a las que antes tendremos que llegar, y después la cosa se complica, porque habrá que saber jugar con cuál cojo y cuál dejo para activar el siguiente tramo. Nosotros en los primeros niveles ya hemos echado un poco de humo por la orejas, cosas de tener que cambiar nuestra percepción en tres dimensiones.
Añadidle a este bonito y sesudo conjunto un hilo conductor con tintes filosóficos, una música también minimalista pero elegante y un doblaje al español, inglés y catalán (textos en muchos más idiomas) y tendréis uno de los indies más esperados de los últimos meses, sobre todo para los amantes de las apuestas arriesgadas pero también cuidadas.
Solo esperamos que sepa mantener nuestra atención en su versión final y que siga añadiendo elementos a una jugabilidad que no es nueva pero que pocas veces ha sido usada, y menos con este acierto.
