Squareboy vs Bullies: Arena Edition es un juego que pertenece al género beat’em up, conocido por muchos como “yo contra el barrio”. Fue un tipo de juegos que triunfó en las máquinas recreativas de los años 90 gracias a representantes como Double Dragon, entre otros. Squareboy vs Bullies pretende recuperar esa marca, a la vez que la parodia. El resultado es un juego simpático y entretenido pero, ¿lo suficiente?
Squareboy y su misión justiciera
Al principio del juego, Squareboy es apalizado y rescatado por un maestro de artes marciales que le enseña karate, como si fuera Karate Kid. A partir de ahí, su misión será derrotar a los Bullies, que resulta ser una organización criminal que cuenta hasta con ninjas entre sus filas. Una organización sorprendentemente enorme a la que Squareboy tendrá que ajusticiar.
El control es el habitual en este tipo de juegos, manteniendo las pautas que los caracterizaban hace 20 años. Esto es, desplazamiento horizontal y vertical, un botón de salto y varias formas de pegar puñetazos. La combinación de estos movimientos da pie a técnicas especiales, más o menos útiles, y, además, también se pueden recoger objetos del escenario para golpear a nuestros enemigos un número limitado de veces con ellos. También hay una técnica para liberarte cuando te están apalizando entre varios enemigos.
Esto es Squareboy vs Bullies: Arena Edition, y así eran infinitos juegos en aquella época, algunos buenos y otros malos. La diferencia estribaba en cómo se comportaban estos controles a la hora de la verdad. En el que hoy nos atañe, los movimientos son rígidos pero efectivos. Funciona bien, pero le falta fluidez y naturalidad.
Simplón
La historia del juego se divide en una serie de niveles en los cuales solamente cambia la ambientación del decorado. Esto es una característica propia del género y no se esperaba cambio alguno. Sin embargo, se echa de menos las existencia de jefes de verdad o de algunos elementos especiales en escenarios que le den más juego. Lo único especial que hay son los objetos que Squareboy puede usar como arma, pero nada más. Después de cada escenario, el juego guarda la partida y se pueden volver a jugar las veces que se quiera.
A nivel técnico, se nota que es el trabajo de una persona. Squareboy vs Bullies: Arena Edition hace gala de un apartado gráfico y sonoro extremadamente parco en detalles, simplón y no demasiado llamativo, pero tampoco malo. El diseño artístico es gracioso, pero no pasa de ahí.
Al final del día, Squareboy vs Bullies: Arena Edition no acaba de dar la talla. No es un mal juego, pero es extremadamente sencillo incluso dentro de su género. Es mejor coger una consola virtual de alguna recreativa y rescatar a alguna vieja gloria que embarcarse en la aventura paródico-justiciera de Squareboy. Esta vez han ganado los bullies.