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Sonic Boom: Fuego y Hielo

Todos los jugadores de videojuegos estamos deseando siempre ver y, sobre todo, jugar con nuestros héroes y personajes favoritos y, en esto momento uno de ellos no está pasando por su mejor momento. Sonic, la mascota de Sega, lleva unos años pasando por un momento malo, pero parece que poco a poco va a ir saliendo del atolladero para volver a los grandes momentos de uno de los personajes más famosos de esta industria. Sonic Boom: Fuego y Hielo es el título que hoy nos atañe y, a pesar de sus defectos, podemos ver cómo Sega está tratando de dar la vuelta a la situación. En esta ocasión es Sanzaru Games la que nos brinda una nueva entrega en la que vemos cosas interesantes como poco.

Una historia sencilla que da para mucho

El argumento de Sonic Boom: Fuego y Hielo sigue en la línea de Sonic, con el Dr. Eggman como antagosnista y Sonic, Tails, Knuckles y compañía como los héroes. El Dr. Eggman tratará de hacerse con un extraño mineral llamado “ragnio” y con el que nuestro archienemigo podría fabricar cualquier cosa, siendo su objetivo un ejército de robots con el cual deberemos acabar nivel tras nivel. Sin embargo, aparte de esto, también tenderemos otro problema que resolver, las fisuras.

En el mundo de Sonic han aparecido una serie de fisuras que pueden acabar con el mundo en cualquier momento. En cada uno de los niveles del juego nuestro objetivo final será cerrar estas brechas con nuestros héroes, convirtiéndose así en el objetivo más básico de cada nivel. Resulta el más básico puesto que en cada nivel tendremos una serie de objetivos más allá de llegar al final, cerrar la brecha y acabar con los enemigos de turno. En cada nivel nos encontraremos con unos objetos para Tails o Amy y una serie de tarjetas, escondidas más o menos en cada nivel.

Una vez que consigamos hacer el 100% de cada nivel este se convertirá en dorado y, en algunas ocasiones, será como poco necesario regresar a estos niveles puesto que a lo largo de la aventura iremos desbloqueando más personajes controlables, cada uno con sus habilidades y características personales, que nos ayudarán a conseguir estos objetos repartidos por el mundo.

Un mundo rico y variado

El mundo de Sonic Boom: Fuego y Hielo se divide en diferentes zonas que iremos desbloqueando conforme vayamos completando niveles. Las zonas por desbloquear se encuentran cubiertas por nubes y, una vez hayamos completado la zona anterior, estas se despejarán. Estas zonas son totalmente rejugables una vez que las hayamos superado y, como antes se ha dicho, es recomendable recorrer las zonas del juego otra vez para poder recoger todos los coleccionables.

A la hora de movernos por el mundo, lo haremos con diferentes personajes según avanza la historia. En primer lugar, solo podremos jugar con Sonic, cuya habilidad especial consiste en un acelerón extra hacia cualquier dirección durante el salto que permite al erizo azul llegar a zonas que de otra forma serían inaccesibles. También contamos con la ya típica habilidad de planeo de Tails a la que hay que sumarle una pistola que es capaz de controlar. Entre los demás personajes encontramos a Amy, quien usa su martillo; Sticks, que emplea un bumerán, y Knuckles que posee la capacidad de usar sus puños y unas garras. Todas estas habilidades y objetos se convertirán en la clave para conseguir todo de un nivel o superar las fases de desafío que encontramos en ellos.

A todo esto, hay que sumarle la posibilidad de usar el hielo y el fuego como poderes principales. En algunos niveles nos encontramos que están llenos de bloques de hielo que nos impiden avanzar o caer a algún sitio en concreto, es ese momento tendremos que hacer acopio de nuestro poder de fuego para derretirlos. Sin embargo, también nos podemos encontrar con la situación inversa, es decir, encontrarnos lagos o cascadas de agua y que necesitemos congelarlos para poder seguir nuestro recorrido. Cambiar de un poder a otro al final resulta tan sencillo como pulsar un botón, algo que está muy bien implementado por Sanzaru Games.

Muchos y diferentes niveles

Los diseños de los niveles tienen sus luces y sombras, es decir, presenta una gran variedad de ellos, pero acaban resultando repetitivos en ocasiones. Sonic Boom: Fuego y Hielo no solo presenta niveles para correr y llegar al final, sino que también implementa niveles especiales en los que nos tendremos que mover con un aerodeslizador o un submarino y en los que priman, sobre todo, la acción o la exploración submarina, respectivamente. A esta fórmula podemos también añadir los diseños de los niveles de los jefes finales, algunos de ellos sumamente diferentes a cualquier cosa que hayamos visto hasta ahora, y en los que en ocasiones será necesario aunar fuerzas con otro héroe para acabar con un jefe que copa las dos pantallas de la consola. Por último, Sonic Boom: Fuego y Hielo cuenta con una serie de niveles de minijuego que tratan de carreras uno contra uno y que podremos disfrutar en compañía de nuestros amigos y competir contra ellos en modo local.

A pesar de que todo esto suena muy bien, el diseño de los niveles acaba siendo repetitivo. Mientras permanezcamos en una zona del juego al final nos acabará dando la impresión de que estamos jugando el mismo nivel dos veces. Sin embargo, esto no se queda aquí y es que, incluso cambiando de zona, se tiene esta misma sensación de repetición a pesar de encontrarnos en una zona completamente nueva.

Gráficamente notable y doblado

El apartado visual del juego resulta muy agradable y muy conseguido con unos gráficos que por momentos alcanzan un buen grado de espectacularidad, sobre todo en los vídeos y en las grandes batallas contra los jefes finales. Además, cada uno de los niveles cuenta con varios niveles de profundidad a los que podremos acceder con unos trampolines especiales y con un buen nivel de detalle y los personajes cuentan con un diseño cuidado acorde a lo que hemos podido ver hasta ahora de Sonic y unas animaciones bastante destacables.

Incluso con muchos elementos en el escenario, un apartado gráfico destacable y la velocidad de los niveles, Sonic Boom: Fuego y Hielo se mueve de una manera muy fluida y con aparentemente ningún bajón excesivo de la tasa de imágenes por segundo. Esto se mantiene incluso en las grandes batallas contra jefes finales.

Por último, queda por ver el apartado sonoro. La banda sonora del juego, al final, pasa bastante por alto debido a que no resulta nada del otro mundo y acaba convirtiéndose en repetitiva y monótona. Lo mismo podemos decir de los sonidos ligados a las animaciones, no son nada del otro mundo. Por otro lado, sí que hay algo bastante importante, el doblaje, el juego se encuentra completamente localizado al castellano con muy buen acierto en las voces de los personajes, algo que denota interés por parte de Sega y Nintendo para que Sonic resurja de sus cenizas.

Conclusiones sobre Sonic Boom: Fuego y Hielo

Sonic Boom: Fuego y Hielo acaba siendo un juego de “peros”, puesto que resulta un juego tratado con mimo y cariño por parte de Sanzaru Games pero comete algunos fallos de principiante. El apartado de la jugabilidad resulta variado, con multitud de personajes, habilidades u objetos, pero con altibajos puesto que a veces se rompe ese ritmo con niveles repetitivos y sencillos, el juego es muy fácil. La historia es sencilla y atrayente, pero se pasa un poco por alto al final. Y así podemos seguir, pero lo que no podemos obviar es que Sonic Boom: Fuego y Hielo es un juego de plataformas más que decente y que pone los pilares sobre los que se debe fundamentar el regreso de Sonic a la buena vida.

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