No se muy bien que es lo que tiene My Brother Rabbit, pero estamos ante un juego que nada más conectarlo ya consigue transmitirte buenas sensaciones. El logotipo de la empresa desarrolladora, los primeros acordes del tema principal y el apartado artístico de una pantalla estática hacen que, sin haber empezado a jugar, ya confiemos en encontrarnos con una experiencia muy gratificante. Acompáñanos por este viaje hacia un mundo fantástico creado por nuestra imaginación.
La imaginación como la mejor medicina
Dos hermanos se encuentran jugando en el jardín de casa, en ese momento vemos una instantánea muy feliz hasta que la pequeña cae enferma y tiene que ser trasladada al hospital. Todo parece indicar que lo que le ocurre no es nada bueno, y es ahí cuando el mundo de fantasía entra en escena. El hermano mayor será el encargado de aislarla de la cruda realidad y trasladarla a un lugar fantástico, en el que el conejo de peluche de la niña pasará a ser el protagonista.
En este nuevo mundo maravilloso la niña aparece representada por una flor marchita, mientras que el hermano ahora aparece como si fuese el conejo de peluche que su hermana lleva en brazos. Es como si la hermana pequeña, totalmente anestesiada por los medicamentos, empezara a ver la realidad totalmente distorsionada. Observaremos mundos realmente fantásticos mezclados con situaciones típicas de un hospital.
Nos enfrentamos a un total de 5 mundos, a cual más original, y que se completan rápidamente, lo que hace que estemos ante un título bastante corto. Es verdad que una duración demasiado larga puede ser contraproducente en juegos de este tipo, tal vez sea por la calidad que tiene este título y que, al terminarlo, te queda la sensación de que debería durar un poco más.
El control es simple pero efectivo. Con el stick izquierdo moveremos el puntero y seleccionares con A, mientras que el stick derecho servirá para orientar el círculo de manera más lenta, lo que servirá para elegir objetos con una mayor precisión. La cruceta se utiliza para movernos entre los diferentes escenarios con mayor rapidez. Es cierto que la opción de un control táctil se hubiese agradecido de cara a jugar en modo portátil, pero tampoco es algo que echemos demasiado de menos, ya que el control utilizado funciona a las mil maravillas. Algo que hubiese estado muy bien, aunque esto es un “defecto” de la propia consola, hubiese sido tener los logros que se incluyen en el resto de plataformas, ya que esto alargaría bastante la experiencia jugable.
Un mundo de fantasía
Estamos ante un título que llega traducido al castellano. Sin embargo, es algo que verdaderamente no tiene importancia, ya que salvo los menús de selección y alguna pequeña indicación, el juego no tiene texto. Las pistas vendrán dadas por dibujos que nos indicarán en que lugar utilizar ciertos objetos que habremos recolectado.
Nos enfrentaremos a situaciones un tanto disparatadas. Cada pantalla nos ofrecerá una serie de elementos con los que interactuar y, lo mejor es que como tendremos que buscar muchos objetos que hay ocultos por el escenario, habrá que examinar de manera concienzuda todos y cada uno de los elementos. Una vez que encontremos los objetos que nos pidan, nos enfrentaremos a un puzle con un nivel de reto importante pero nada frustrante.
La dinámica siempre es la misma. Entramos en un escenario estático que, a través del dibujo a mano, nos muestra un entorno realmente bello. En esta pantalla veremos una serie de objetos con los que interactuar, sin embargo, no todos estarán accesibles desde el principio. Pincharemos en primer lugar sobre una especie de mariposa/luciérnaga y, a partir de ese momento, tendremos que mirar detenidamente por todo el escenario para buscar los objetos que nos pidan. Aparecerá una casilla que permanecerá iluminada mientras existan objetos que encontrar, además este apartado mostrará un número determinado de puntos que nos indicarán el total de objetos que tendremos que conseguir.
My Brother Rabbit
My Brother Rabbit es una pequeña joya. Uno de esos juegos a los que llegas por casualidad y que disfrutas de principio a fin. Se nota mucho el mimo puesto por sus desarrolladores en cada parte del juego. Un apartado artístico increíble, puzles bien diseñados y una música muy emotiva, hacen que cada rato en el juego se disfrute muchísimo.
Es verdad que el juego es bastante corto y nada rejugable. Además, el precio es un poco caro para su escasa duración. Sin embargo, y a pesar de estos detalles negativos, My Brother Rabbit es uno de esos títulos que te enamora por pequeños detalles que hacen que la experiencia jugable sea la mar de gratificante.
Si te gustan las aventuras con elementos point & click y darle a la cabeza con puzles que supongan un reto, sin llegar a la frustración, este título te va a encantar.