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Mega Man 11

Mega Man está de nuevo de moda. El año pasado celebró su trigésimo aniversario anunciando recopilaciones de títulos clásicos, y un juego nuevo de la saga de Rock, Mega Man 11. Parece que la llegada del robot a Super Smash Bros. y los insaciables fans han conseguido que el personaje vuelva a estar en los planes de futuro de Capcom, algo que tras las cancelaciones de varios títulos hace unos años y la marcha de Inafune parecía poco probable. Sin embargo, no todo es alegría porque (de nuevo) los usuarios europeos de Nintendo Switch somos los únicos que nos quedamos sin versión física.

Mega Man 11: Contra tus amigos

La historia comienza haciendo una reminiscencia al pasado del Dr. Light (el creador del protagonista) y el villano Dr. Willy, en su época de estudiantes. Sus visiones del futuro eran muy distintas y solo la rama de estudio de uno de los dos pudo seguir adelante, algo que acabó mal para el enemigo de nuestro héroe y que le llevó junto a otras cosas a una senda de destrucción. En esta ocasión se ha hecho con varios robots del laboratorio de Light para modificarlos y enseñarle al mundo una versión más moderna de su antigua investigación. Sin embargo, esto hará que Rock tenga que verse modificado añadiendo el prototipo de Willy, para así poder hacer frente a la nueva amenaza. Ya sabéis, ocho Master Robots y los niveles finales nos esperan, al más puro estilo tradicional.

La jugabilidad es clásica, con un botón para disparar y otro para saltar (principalmente), a los que tenemos que añadir dos botones para habilidades de nuestro perro Rush y otros para cambiar de arma. Las armas más allá del blaster original se van consiguiendo con cada jefe eliminado y tienen munición limitada, por lo que no podemos abusar de ellas salvo que tengamos tanques de recarga de sobra. Cada nivel está planteado de forma que se recorra de una punta a otra eliminando a los enemigos que estimemos oportunos en nuestro camino, con una dificultad mucho más alta en las partes plataformeras que en las de combate, a excepción de los encuentros con los jefes finales (especialmente uno en particular) que nos obligan a conocer bien los patrones de ataque.

Por suerte, el juego tiene varias dificultades para que todo tipo de jugador pueda completarlo y así de paso motivar a la rejugabilidad. Además de esto, contamos con diferentes objetos que podemos comprar para equipar y utilizar, de forma que así el juego se haga más ameno. No obstante, su uso es totalmente opcional, por lo que los más exigentes pueden no activarlos nunca (incluso si los compran por querer tenerlo todo). Si contamos con el amiibo de Mega Man, podremos sacar algunos de estos objetos una vez al día para ayudarnos sin necesidad de tener que comprarlos.

Los mecanismos giran

La gran novedad de Mega Man 11 llega con el Mega Gear, un dispositivo que pone a los robots al límite, motivo por el cual si lo usamos durante más de cierto tiempo nos sobrecalentaremos y tendremos que esperar para volver a usarlo. Con dicho aparato se nos permite realizar dos acciones especiales: Megapotencia y Megavelocidad. el primero de ellos mejora considerablemente la fuerza de nuestro disparo, mientras que el segundo hace que nos movamos mucho más rápido (algo que en pantalla se muestra haciendo que el resto de elementos vayan más despacio). Es un añadido interesante y que realmente se convierte en necesario para avanzar, aunque en otras situaciones lo que hace es hacernos más fácil el recorrido. También es útil como último recurso, ya que si nos queda poca vida, podremos activar ambos a la vez.

El desarrollo del juego es el de toda la vida: ocho fases que pueden ser completadas en cualquier orden, y cuatro más especiales al final. Cada una de las fases iniciales tiene un enemigo final que, al ser derrotado, nos prestará su disparo como ya hemos comentado. Pero lo particular de esto es que cada jefe es débil al disparo de otro, por lo que encontrar la mejor combinación puede ayudarnos convenientemente. Los niveles son bastante parecidos entre sí en líneas generales, pero cada uno de ellos presenta una mecánica única y enemigos exclusivos, de forma que así se sientan distintos. Puede que el nivel de hielo nos saque de nuestras casillas, pero lo que más lo hará serán las caídas que podremos sufrir en cualquier momento si no medimos muy bien. Con objetos esta sensación desaparecerá, pero aquellos más valientes tendrán que ir con pies de plomo.

Añadidos más allá de la aventura

La duración de Mega Man 11 es algo que puede sabernos a poco, puesto que aquí estamos ante una aventura que dura unas tres horas. Por eso, además de las distintas dificultades, hay una sección de modos adicionales para alargar más la vida del juego, en la que además de la galería de enemigos, una lista de logros a cumplir y las tablas de clasificación mundial, se añaden una serie de desafíos que nos darán medallas de distinto rango según lo hagamos. En estos desafíos repetiremos niveles o secciones de estos para cumplir ciertos objetivos, generalmente con el tiempo en nuestra contra, y entre ellos destaca uno llamado el test de Light, que nos propone una serie de mini niveles muy complicados que deben ser superados de una sola sentada.

En lo que se refiere a lo técnico, Mega Man ha avanzado bastante desde sus anteriores aventuras, utilizando personajes y escenarios tridimensionales (muy sencillos) en su desarrollo 2D. El estilo escogido simula mucho a los dibujos, por lo que es bastante llamativo sin necesidad de ser un prodigio técnico. Las voces, integradas en los niveles y las pocas secuencias que hay en el juego, son de gran calidad en su versión japonesa, y en inglés tampoco están mal. La música sin embargo no llega al nivel que esperábamos en un juego del “bombardero azul”, pero a pesar de ello acompañan bien a cada nivel que recorremos.

Mega Man 11 es la vuelta del héroe clásico que todos esperábamos, con incluso alguna novedad. Si eres de los que buscaba “más de lo mismo” en esta secuela, estás de enhorabuena. El trabajo es continuista y al fan de la serie no le defraudará, además de hacerse una entrega muy buena para debutar en la serie gracias a sus facilidades. Además, da un poco más de profundidad en el pasado de los profesores y sienta las bases para todo lo que podría estar por llegar. Una compra obligada para todo aquel al que le hayan gustado los juegos anteriores, pero que para el resto de los jugadores no lo será tanto.

Escrito por
Pikmin de nacimiento y strawhard de corazón, colecciono monedas DK por diversión.

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