En AngryMob Games se propusieron crear su propio Smash, y lo hicieron con Brawlout. Después se prosusieron realizar su propio Dead Cells, y el resultado es el juego que nos ocupa, Trinity Fusion. Es decir, estamos ante un juego de acción 2D con un mapa a explorar y un sistema de progresión basado en lo roguelite (vamos a morir mucho) del que os vamos a hablar a continuación.
El colapso del multiverso en Trinity Fusion
En la realidad de este juego existe Primario, un mundo que decidió crear otros tres universos paralelos para que diferentes criaturas y máquinas se desarrollasen de diferente manera. A la larga la evolución no sale bien y todo se está descontrolando y hay riesgo de que todos implosionen, por lo que hay que volver a fusionarlos y para ello se recurre a Maya, la protagonista. Lo que Maya tiene de especial es que sus versiones alternativas están todas vivas, y que ella además puede entrar en sincronía con ellas.
Cada una de las heroínas se mueve por tanto por su universo, con su ambientación propia, y algunas habilidades distintas. Una de ellas cuenta con un brazo robótico, otra utiliza armas cuerpo a cuerpo y la última armas de fuego. además de que cada una de ellas se desplaza por el mapeado usando sus propias características como teletransporte, gancho o rebote en la pared. En ciertas ocasiones, la sincronía de Maya permite que haya una fusión entre las diferentes formas y que podamos utilizar habilidades propias de una versión en otro universo para llegar a nuevos lugares.
La velocidad del combate, una vez nos hemos hecho a los controles, es bastante buena, combinando los ataques con esquivas para salir airosos. Este combate también evoluciona con nuevas habilidades y armas, por lo que al final ofrece una variedad de opciones que se puede adaptar a nuestra manera de jugar.
Maya x 4
En general vamos a ver enemigos que nos conviene derrotar más con algún tipo de arma, y que las armas secundarias para ir a distancia no nos permiten abusar de ellas porque se recargan usando la principal. Todo ello debemos combinarlo además con curativos y potenciadores para que así no muramos (o al menos no más de la cuenta).
El progreso del juego se basa en obtener energía, lo cual permite que las armas que aparecen sean mejores, y también en obtener amplificadores de diferentes categorías o color (con la intención de que una build del mismo color tenga extras añadidos) y en comprar mejoras permanentes en Primario, utilizando para ello dinero que no se pierde tras morir.
A nivel gráfico el juego cumple sin más, algo que se nota especialmente en las animaciones y en los colores. El diseño de escenarios, al ser procedimental, cuenta con algunos desajustes en la colocación de los puntos de teletransporte y otros que pueden hacer que algunas zonas tengan más paseos de la cuenta o que haya zonas muy cuidadas y otras más irregulares. Su música funciona bien de acompañamiento, y nos recuerda a esos temas de ciencia ficción que se podían escuchar en los 80-90, algo que encaja muy bien con el tema del multiverso presente en el juego.
Trinity Fusion es un roguelite que no penaliza demasiado al morir gracias a que el dinero se conserva y a sus niveles de dificultad, pero cuyo estilo de juego basado en la mejora tras la muerte y un diseño de mapas procedimental no es para todo el mundo. Cumple y entretiene como juego de acción durante las más de 10 horas que nos esperan, pero no llega al nivel de su referente.
Versión del juego analizada: 1.3.10220