The Sundew es un proyecto muy personal que llega hoy mismo a Nintendo Switch. Y por personal hablamos a que tras él solo hay una desarrolladora (con ayudas para la música y otros elementos), y que siguió adelante a pesar de no lograr su financiación en Kickstarter. Esto también ha causado que no tengamos más secuencias de vídeo, traducción al castellano y voces en los diálogos entre otros aspectos, pero a pesar de ello ha conseguido lanzarse.
The Sundew – distopia en el 2054
En nuestras manos The Sundew es una aventura gráfica de “las de toda la vida”, con un estilo píxel y un inventario en el que almacenamos todo tipo de objetos (algunos inútiles) y en el que tenemos que hablar con distintos personajes y resolver puzzles haciendo uso de todo lo que disponemos. No hay cuadro de acciones disponibles, sino que en función de la zona del mapa (el cursor nos lo indica con un color) hay cosas que podemos mirar, otras que podemos coger y otras con las que podemos interactuar.
El juego puede controlarse con la pantalla táctil y con el stick para mover el puntero, en cuyo caso tenemos ciertas facilidades, como modificar la velocidad de movimiento, un viaje rápido entre puntos de interés y una “ayuda” visual opcional que nos permite ver qué puntos del mapa permiten interacción y de qué tipo. Esto último funciona muy bien, aunque es irregular en su presentación, pues no siempre salen todas y algunas que no deberían sí aparecen (como por ejemplo, la opción de hablar en un sitio en el que no hay nadie (aunque en el futuro sí haya alguien en esa posición).
Hay además pequeñas elecciones que afectan a la trama y nos abren la posibilidad a, llegado el momento, elegir uno de los finales posibles que tiene el juego (podemos verlos todos si guardamos antes de los momentos clave y tenemos las opciones que nos permiten verlos todos). Para que el viaje tenga cierto componente de exploración, existen también unos pequeños coleccionables, que se basan en pintar ciertos elementos dibujados en pantalla con un rotulador de color y encontrar 36 pequeños Space Invaders ocultos en las diferentes pantallas que visitamos.
Potencial no aprovechado
La historia del juego nos lleva al futuro, en el que encarnamos a Anna Isobe, una ciborg que trabaja como agente del orden y que tiene que realizar misiones secretas para el “bien del mundo”, aunque la que le espera va a poner su vida patas arriba. Hay mucho potencial en la historia, los cameos a lo retro están bien llevados y el personaje protagonista es fácil de entender, pero encontramos que las motivaciones y el trasfondo de la mayoría de “actores” de esta película quedan algo superficiales.
En este viaje que nos puede llevar 4-5 horas en completarse vamos a tener que tirar en dos o tres momentos puntuales del clásico ensayo y error para avanzar, y otro par en el que tenemos que entrar y salir de un edificio para que el cambio esperado se produzca, aunque durante el resto del tiempo los puzzles siguen la lógica y además contamos con una lista de objetivos para tener claro qué estamos haciendo, en caso de que retomemos la aventura tras un tiempo. Respecto al avance, este es lineal, y nos movemos por una especie de “capítulos” dentro de los cuales tenemos la posibilidad de cambiar entre varias localizaciones, pero sin posibilidad alguna de volver a las visitadas anteriormente, algo que puede limitar, pero que también evita un backtracking forzado.
Respecto al rendimiento, encontramos que hay varios momentos en los que el juego debe cargar para transicionar entre pantallas (lo hace con un Loading… al más puro estilo retro), pero por lo demás su desempeño es más que correcto. El estilo píxel nos recuerda al de la época de los 80-90 pero con algunos colores más y con algunos detalles muy asombrosos (especialmente al inicio y al final de la aventura), pero con otros algo más planos o similares. El sonido es correcto y la música es un leve acompañamiento, y durante la gran mayoría de la travesía puede que no llegue a brillar.
The Sundew es un compendio de buenas ideas, a las que se nota que les falta un poco más de inversión para que pudiéramos hablar de un título referente dentro de su género. No obstante, a todo seguidor de las aventuras gráficas que tenga cierto nivel de inglés le va a gustar sin dudarlo y va a admirar que el equipo de desarrollo que ha conseguido esto sea tan pequeño. Además, algunos de sus pequeños defectos son fácilmente solucionables mediante parches, por lo que seguramente dentro de poco tiempo, quitando ciertos aspectos de la trama, el resultado sea más positivo de lo que es actualmente.