Hoy os hablamos de Aliisha: The Oblivion of the Twin Goddesses, un juego cooperativo asimétrico que en Wii U habría sido maravillo al estilo de lo visto en Affordable Space Adventures, pero que en Nintendo Switch necesita dos consolas y dos juegos (un launcher al estilo de Namco Museum o It Takes Two para el multijugador le habría venido bien) para ser disfrutado al completo, ya que de otra manera un solo jugador solo podría jugar con los dos personajes cambiándolos por turnos (con una pequeña carga en el cambio, y perdiendo detalles de control y la comunicación con otro jugador).
Aliisha: Aisha y Lisha
En este juego encarnamos a dos hermanas que están explorando unas ruinas. Una de ellas es más aventurera y exploradora, la otra una gran inventora. Por eso, una de ellas se controla en tercera persona en el televisor con los Joy-Con y su movimiento, y la otra en la pantalla táctil en el modo portátil viendo en primera persona la vista de un robot llamado AMBU.
La historia es correcta, pero destaca más por todo el lore que se nos va ofreciendo y por la conexión entre las hermanas. A lo largo de su viaje van a tener que resolver puzles utilizando las características del control propias de cada una, sin embargo hay dos problemas con esto: el movimiento detectado por el Joy-Con no es todo lo preciso que nos gustaría y hay que acostumbrarse a algún meneo extra, y por otro lado el movimiento de AMBU puede provocar mareos a algunas personas por cómo se mueve su cámara.
Los puzles en sí son interesantes y saben jugar bien con el cooperativo asimétrico, pero hay una pequeña confusión desde el inicio al no haber casi tutoriales ni guías que nos ayuden durante los primeros compases, algo que en un título con jugabilidad única sería bastante necesario para que nos acostumbremos a ella. Que los textos y voces solo estén en inglés es algo que a muchos tampoco les ayudará, pues es necesario un mínimo de nivel para entender bien lo que hay que hacer (la actuación de voz en general está bastante bien, eso sí).
Cooperativo lindo
La dificultad del juego no es excesivamente elevada si lo entiendes, pero el problema en muchas ocasiones está en no tener claro qué hacer, algo que, si bien busca potenciar la comunicación de los jugadores, podría mejorarse con algún sistema o de guía (o pistas opcionales). No es un título excesivamente largo, pero puede rejugarse gracias a diferentes finales que varían en función de las decisiones que tomemos en ciertos momentos.
El rendimiento del juego cumple por la mínima, pero no destaca. Las cargas presentes si jugamos en solitario están ahí, y la fluidez no es la que nos gustaría en varias ocasiones. Eso sí, a nivel artístico (tanto en calidad como en diseño gráfico), Aliisha sorprende para bien con buena iluminación y detalles en los sitios en los que son necesarios. La música también mejora la experiencia, con melodías calmadas que ayudan a que estemos algo más tranquilos entre tanto estrés de puzle.
Si optamos por jugar en modo un jugador o cooperativo, nuestra partida se vinculará a dicha forma hasta el final, y será necesario empezar otra distinta si queremos optar por la otra manera. Algo que quizás no guste, pero que para el cooperativo acelera mucho el proceso al ya saber qué consolas deben unirse al empezar partida y buscarlas de golpe en menos tiempo que el necesario al empezar.
Aliisha es un título con mucho potencial y con un planteamiento muy interesante, pero que ha salido en el momento inadecuado y no de la mejor manera. Un launcher gratuito para la segunda persona, un modo a pantalla partida (aunque suponga modificar gameplay) u otra alternativa le habrían venido muy bien. Al margen de eso, hay aspectos que hacen que el ritmo no sea el que se busca, pero quizás un parche pueda solucionarlos.