Solo un año después del batacazo que supuso Aliens: Colonial Marines, SEGA logró redimirse con un survival horror en toda regla desarrollado por The Creative Assembly–sí, los responsables de los Total War–. Alien: Isolation logró sacarle mucho provecho a esta saga cinematográfica y ofrecer el producto que muchos de sus fans llevaban buscando tanto tiempo. Las críticas fueron en su gran mayoría positivas, si bien no llegaban a situarlo como una obra maestra, y su calidad fue reconocida con diversos premios. De misma manera, la influencia de este ha quedado patente en otros títulos del género. No obstante, las ventas resultaron estar por debajo de lo esperado para la compañía japonesa, algo que, teniendo en cuenta la inversión realizada, ha podido tener que ver en la ausencia de una secuela.
Cinco años después, mientras esperamos una nueva entrega, esta llega a Nintendo Switch de la mano de Feral Interactive. Una nueva oportunidad para todos aquellos que en su día no lo disfrutaron, o que ahora quieran hacerlo allí donde quieran, e incluso para reivindicar este imprescindible del terror.
Esta es Ripley, última superviviente del Nostromo, fin de la transmisión
Como Marco, en Alien: Isolation encarnamos a Amanda Ripley en la búsqueda de su madre, Ellen Ripley. Un argumento que tiene lugar 15 años después de los acontecimientos vistos en la cinta de Ridley Scott Alien: el octavo pasajero.
Tenemos de tal modo a una joven Ripley que está investigando el paradero de la U.S.C.S.S. Nostromo en la que viajaban su madre hasta que recibe la noticia de que la caja negra de esta nave es encontrada. Es entonces cuando Amanda y la tripulación que la acompañan deciden poner rumbo a la estación comercial Sevastopol, lugar en el que se encuentra dicho registro. Pero nada más aproximarse a su ubicación empiezan los problemas. Los intentos de comunicación con la Sevastopol son infructuosos, por lo que en lugar de mantener la espera acaban abordándola. Nuevamente, los contratiempos se suceden y al final nuestra protagonista acaba dentro pero completamente sola. Es aquí donde solo es necesario un pequeño vistazo para darse cuenta de que algo no anda bien. Pronto seremos testigos del caos en el que anda todo sumido, encontrando en primer lugar a varios saqueadores campando a sus anchas.
Sin embargo, no es hasta pasado un rato esquivando la muerte cuando toca conocer al auténtico peligro y núcleo de Alien: Isolation, el xenomorfo. El tiempo que pasa hasta que vemos por primera vez al alien ya nos hace tener un idea del ritmo pausado, pero intenso, del juego. Desde ese momento ya solo queda ir de un lado a otro, esquivando todos y cada uno de los peligros por sus escenarios laberínticos y colaborando con algunos de los supervivientes para encontrar lo que vinimos a buscar y salir con vida.
El gato y el ratón
La jugabilidad se basa en la exploración y el sigilo, teniendo por delante un mapa al estilo de la Rapture de Bioshock. Pequeños puzles, puertas bloqueadas y problemas con la luz son las situaciones y elementos que más se repiten, cayendo el verdadero atractivo en la inteligencia artificial del alien, el cual no tiene sus rutas y apariciones preestablecidas y cuyo buen e impredecible comportamiento a día de hoy sigue sorprendiendo.
Asimismo, los entornos están preparados para poder ofrecer algunos lugares de refugio, como dentro de las taquillas o bajo las mesas, aunque si no somos cuidadosos podemos ser descubiertos igualmente. Para ayudarnos a sobrevivir contamos precisamente con un pequeño sensor de movimiento que en su pantalla ofrece un radar en el que además de fijarnos el objetivo posiciona todo aquello que se mueva a un cierto radio.
Pese a la existencia de un ser que no podemos derrotar y a diferencia de otros títulos de corte similar, aquí no todo se basa en huir y pasar desapercibidos. Hay disponibles varias armas y, como buen survival horror, en Alien: Isolation la munición escasea. Eso sí, contra el xenomorfo su uso solo sirve para, en el mejor de los casos, ahuyentarlo y si buscas acabar con los saqueadores o los temibles sintéticos a base de disparos acabarás llamando la atención precisamente del primero.
En este sentido también contamos con un sistema de fabricación de objetos con el que es posible sacar provecho de la chatarra que vamos encontrando. A través de planos que hay repartidos por la estación, podemos crear desde trampas a armas u objetos de salud.
Son varias las dificultades que puedes escoger, siendo díficil la que sus propios desarrolladores recomiendan. La selección de una u otro hará la experiencia más o menos agobiante, llegando en su grado más extremo a incluso fallarnos el sensor de movimiento.
¿Has escuchado eso?
Uno de los elementos que ya no solo no muestra signos de envejecimiento tras cinco años sino que en Nintendo Switch ha llegado de manera perfecta es su apartado gráfico. La Sevastopol sigue aterrorizando de igual manera en la consola híbrida, luciendo unas texturas y efectos de iluminación que ayudan de sobremanera a que te adentres en la experiencia. Y ya que hablamos de ello, este ofrece un aspecto retrofuturista con muchos elementos ochenteros que lo dotan de una mayor personalidad y es que todo está muy en línea con el universo cinematográfico.
Por su parte, el sonido termina de ofrecer la guinda para generar un ambiente completamente terrorífico. Mientras deambulamos por su pasillos escucharemos algunos ruidos que nos alertan de los peligros que hay tras cada esquina, en especial del xenomorfo. Ni que decir tiene que si juegas con las recomendaciones habituales para este tipo de juegos la tensión de muchos de sus momentos podrá desencadenar no pocos sobresaltos.
La adaptación de Alien: Isolation en Nintendo Switch es más que correcta. No es posible apreciar un bajón gráfico respecto a las versiones del resto de consolas. De misma forma, en su portátil el rendimiento es igualmente de notable.
Un referente del género y la franquicia
Además, incluye todos sus contenidos descargables, los cuales añaden otras cuantas horas de terror especial, algunos de ellos llevándote incluso a revivir los acontecimientos de la primera película. Al respecto decir también que la duración de la historia principal es más que adecuada y depende en buena medida de la dificultad elegida y la propia destreza y paciencia. Es por ello que si no mides bien este aspecto la experiencia puede llegar a desesperarte en determinados puntos la historia.
En resumidas cuentas, Alien: Isolation llega a Nintendo Switch con una adaptación a la que es imposible sacarle pegas. El terror y claustrofobia que recordamos hace cinco años sigue intacto. Eso sí, no estamos ante un título perfecto, echándose en falta una mayor variedad de puzles y momentos de calado que recordar una vez concluido el juego. Pero a pesar de ello es innegable la calidad que tenemos delante, siendo sin lugar a dudas uno de los obligatorios para todos los amantes del género y, ni que decir, para los de Alien.