Con su versión física ya os hablamos del The Touryst original para Nintendo Switch, pero ahora llega su Switch 2 Edition bajo el título de The Touryst Deluxe, disponible al mismo precio que su anterior versión o con la posibilidad de actualizar a la misma Los cambios vienen sobre todo en lo bruto ya que en contenido, aunque sube, no alarga demasiado la experiencia.
Por las islas de The Touryst
The Touryst Deluxe nos permite, al arrancarlo, copiar nuestra partida de la anterior versión o empezar desde cero. En caso de que hagamos lo primero, suponiendo que lo tuviéramos al 100%, el contenido que nos espera es el siguiente: una nueva máquina arcade tipo retro basada en FAST (en la que movemos una nave en vista cenital para conseguir puntos), nuevos discos para comprar y que los ponga el DJ de Ybiza y una nueva “mazmorra” con tres pequeños puzles a resolver para obtener una reliquia para el museo. Todo ello acompañado de, obviamente, una serie de mejoras sustanciales en resolución, frames, detalles al más puro estilo de exprimir lo que sea posible de la nueva máquina como suele hacer Shin’en.
Si optamos por venir de nuevas, o rejugarlo desde el principio, The Touryst es un juego que nos presenta una pequeña aventura en casi una decena de islas, que poco a poco vamos desbloqueando. Nuestro objetivo principal es explorar una serie de extraños monumentos llenos de puzles para avanzar en nuestro viaje, pero para ello vamos a necesitar objetos y habilidades que tenemos que ir consiguiendo a lo largo de nuestro periplo. Y para ello podemos necesitar dinero o haber completado peticiones que nos hacen otras personas. Y por si nos sabe a poco, existen otras muchas peticiones secundarias para que así el desarrollo varíe y ofrecer así una duración de 8 horas en una aventura muy contenida en su espacio que nunca se hace pesada.
Una sensación a los mandos muy Nintendo
Puede que la historia general de este título no sea sorprendente, pero consigue atraparnos desde el segundo 1 gracias a sus buenos controles, con habilidades clásicas como el salto, a las que luego se añaden otras como un sprint. Y todo ello aderezado de secundarios, misterios, cambios de ropa (con usos concretos), bailes en la playa, algunos enemigos de los que huir y sesiones de máquinas arcade. Y todo ello en castellano, para que nadie se pierda nada.
El diseño de The Touryst es al más puro estilo voxel, y cada cubo está muy bien situado y sentimos que el mundo acompaña, de la misma manera que ocurre en los juegos de LEGO. Sus escenarios no son excesivamente grandes, hay cosas que conseguir en todos ellos y las condiciones climáticas se dejan notar muy bien. El nivel de detalle está muy cuidado y la música, muy de videojuego, acompaña con melodías más cañeras, más de disco o incluso más tranquilas o misteriosas cuando corresponde.
A la hora de valorar The Touryst Deluxe hay que acercarse desde dos perspectivas diferentes: la del juegador nuevo, y la del que jugó al original. Para el primero, se ofrece un paquete bastante completo, divertido, de buen ver y variado contenido en un formato no demasiado largo. Para el segundo, que puede adquirirlo a un coste bastante reducido (solo 5€) es verdad que quizás pueda pensar en que no quiere volver a este juego para el nuevo contenido que incluye, pero para revisitarlo en su nuevo esplendor está bastante bien.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch 2 (1.1)