La anterior aventura cooperativa de Hazelight que ganó el GOTY hace unos años, It Takes Two, nos llegó a Nintendo Switch con una conversión justa, en la que las cargas, las texturas y la resolución nos hacían notar que estabamos, de lejos, ante una versión menor. Sin embargo, para SPLIT FICTION, se ha esperado a Switch 2 para que ese salto no sea tan notorio. Es más, al margen de que los frames bajan de 60 a 30 fps estables, en el resto de apartados encontramos una versión igual o superior a la ejecutada en XBOX Series S.
SPLIT FICTION, cooperativo en el lugar que sea
RADER Publishing es una empresa que acaba de lanzar un proyecto piloto para que escritores noveles vivan sus obras desde su imaginación, y utilizar esa tecnología para extraer los datos para así poder publicar dichos textos con todo lujo de detalles. Sin embargo, una de las participantes, Zoe, se arrepiente en el último momento al ver que el sistema parece algo distinto a lo que se había prometido y, por accidente, acaba en la simulación de otra chica, Mio. Ahora, en una simulación que mezcla obras de ambas, del ámbito de la ciencia ficción y de la fantasía, las dos deben colaborar para encontrar los fallos en el sistema y poder escapar de esta situación, a la par que descubren secretos que no deberían salir a la luz y conocen más sobre sus vidas.
A la hora de jugar, al igual que ocurría en It Takes Two, estamos ante una aventura con toques plataformeros que se juega a pantalla dividida verticalmente en casi todo momento (en ciertos momentos la pantalla se comparte). Puede jugarse en cooperativo en la misma máquina con dos mandos, en cooperativo con otra consola o PC (sí, hay juego cruzado) a través de internet o bien en cooperativo local usando dos consolas Switch 2. En cualquier caso, solo es necesario que una persona adquiera el juego, la otra puede jugar gratis con el Friend Pass disponible en todas las plataformas (o bien usar GameShare para poder jugar con una Switch 2 y una Switch 1).
A la hora de jugar, hay que señalar que hay opciones de mapeado de controles, algunas de accesibilidad para adaptar los QTE , el daño enemigo, otros aspectos y, sobre todo, que puede saltarse la gran mayoría de puntos de control si por lo que sea alguno se nos atasca demasiado. Por lo demás, la cooperación y compenetración entre los dos jugadores es muy importante en todo momento, por lo que usar la voz (o algún tipo de chat) es necesario para aprovechar todo al máximo. Si bien es necesario tener un mínimo de habilidad para superar la aventura, gracias a los numerosos checkpoints, las opciones de accesibilidad y que generalmente no hay límite de tiempo, con paciencia y con saliva todo se alcanza.
Engancha que no veas
Ahora, puestos en faena, nuestro objetivo es movernos, saltar y utilizar habilidades por entornos 3D relativamente lineales para llegar a un fallo en el sistema que nos permita dar el salto a otra obra y así seguir hasta el final. Por el camino hay desvíos para hallar algunas pompas opcionales que merece la pena visitar en las que hay pequeños relatos en los que se nos ofrece un reto más contenido y más complejo con jugabilidad diferente, como la de ser un cerdo que se impulsa a base de pedos.
El progreso se basa en hacer uso de nuestro salto, gancho y rebotes en paredes para avanzar, pero cada obra que vamos jugando añade mecánicas nuevas exclusivas de la misma, que además varían según el personaje (potenciando así el poder rejugarlo con el personaje contrario). Por ejemplo, en un nivel Zoe tiene una espada de gravedad y Mio un látigo, lo que les permite no solo atacar de distinta manera, sino poder moverse por lugares diferentes, y paso poder hacer los clásicos puzles en los que uno permite que otro avance y luego ese otro hace el camino para el primero y así sucesivamente; aunque también hay momentos en los que hay que coordinarse simultáneamente para pasarse una “patata caliente” en forma de bomba.
Esta variedad está muy presente y, si bien hay niveles que son más largos y en los que nos acompañan las mismas habilidades un tiempo, nunca hay sensación de saturación. Todo fluye muy bien, aunque las situaciones ya al jugador de It Takes Two lo mismo no le sorprenden ya tanto, pero sí que nos sorprenden bastante los escenarios y su presentación, no tanto por su nivel de detalle que quizás es mejorable, sino porque trasladan muy bien las ideas que se nos quieren transmitir y nos meten de lleno en cada una de las obras. En cualquier caso, todo funciona estable, las cargas son muy rápidas y el juego responde excepcionalmente a los mandos, lo que hace que sea recomendable
Split Fiction es, al igual que su antecesor, una delicia para jugar en cooperativo. Variado, dinámico y sabe enganchar durante las cerca de 15 horas que puede durar. Quizás no tenga los puzles más complejos ni las plataformas más medidas, pero cualquier jugador de videojuegos (al margen de los que juegan estrategia pausada o similares) disfrutará sí o sí de esta experiencia, especialmente si tiene una persona cercana con la que hacerlo. Además, gracias a las opciones de doblaje y traducción al castellano, cualquiera puede meterse de lleno en la obra (o incluso probar en otro idioma si le apetece).
Versión del juego analizada: Nintendo Switch 2 (1.3.0)