Un año más, y van unas cuantas ediciones desde 1996, la gala de los Premios D.I.C.E. que otorga la Academia de las Artes y las Ciencias Interactivas ha tenido lugar, y Nintendo ha salido más que fortalecida en esta vigésimo primera edición.
No ha sido solo que varios de los títulos exclusivos de consolas Nintendo hayan recibido el galardón a mejor juego en sus respectivas categorías, como veremos más adelante, sino que la velada ha sido especial para los amantes de esta industria porque se ha homenajeado al gran Genyo Takeda por su trayectoria en Nintendo, en la cual pasó 45 años, justo hasta su jubilación, la cual se produjo el pasado 2017.
Bajo estas líneas podéis ver el vídeo del momento con un repaso a los momentos más destacados del creativo y cómo este brinda a los asistentes y a la Academia unas breves palabras en inglés.
Y si lo de Genyo nos alegró el corazón, los juegos, a los que seguro él ayudó a dar vida de una forma u otra, no se quedaron atrás.
Empecemos con Super Mario Odyssey, ganador del premio al Logro Excepcional en el Diseño de Sonido.
Snipperclips, por su parte, se ha llevado el de Juego Familiar del Año y el Premio D.I.C.E. al Sprite.
Mario Kart 8 Deluxe, que bien podría haber estado en varias categorías, se ha alzado como Mejor Juego de Carreras, desbancando a otros grandes del género.
Especialmente celebrado ha sido el de Juego de Estrategia/Simulador del Año, que ha ido a parar a Mario + Rabbids: Kigndom Battle, un título hecho con cuidado y mucho cariño y que sigue dando alegrías a su estudio.
Nos adentramos ahora en terreno portátil donde podemos ver a Metroid: Samus Returns consiguiendo el premio a Juego Portátil del Año. Alegría que es más si tenemos en cuenta que este juego supuso el regreso de Samus a la primera plana y a manos de un estudio español. ¡Enhorabuena MercurySteam!
No nos vamos demasiado lejos porque Fire Emblem Heroes es para la Academia el Juego para Móviles del Año.
Y llegamos por fin al gran triunfador de la noche y del pasado año. The Legend of Zelda: Breath of the Wild no se cansa de recibir galardones y no es para menos, ya que la última aventura de Link ha supuesto toda una revolución no solo en el género de las aventuras de mundo abierto, sino en cómo han de abordarse este y otros géneros a partir de ahora.
Así, Breath of the Wild ha recibido los premios a Aventura del Año, Logro Excepcional en el Diseño de Juego, Logro Excepcional en la Dirección de Juego y el más que merecido Juego del Año.
2017 ha sido un año memorable para Nintendo. ¿Podrá este 2018 estar a la altura?
