El pasado 30 de septiembre la comunidad madrileña de Pokémon tenía otra cita indispensable, esta vez en Alcalá Mobile Week, la feria tecnológica organizada por el ayuntamiento de Alcalá de Henares que acumuló más de 23 000 visitantes en su última edición.
Sin embargo, para los fans de Pokémon, lo más importante de esta edición es que desde la organización no escatimaron en gastos a la hora de repartir premios, el vencedor se llevaría una Nintendo Switch Oled, a la par que el subcampeón sería premiado con un mando Pro. Además, paralelamente al torneo de VGC se realizó otra competición para los jugadores de Pokémon Go, con otro premio bastante jugoso, el Pokémon Púrpura.
Las rondas de VGC empezaron sobre las 11:00 de la mañana, con un calor bastante significativo que, aun así, no bajaba el ritmo de competición. Con 26 participantes, este premiere también servía de antesala para practicar antes del Midseason de Madrid que tendrá lugar el próximo sábado 7 de octubre bajo la dirección de Victory Road. De esta manera, muchos jugadores aprovecharon la ocasión para experimentar con nuevos equipos adaptados a las próximas normas competitivas correspondientes a la Regulation E.
Volviendo al desarrollo del torneo, los primeros enfrentamientos fueron bastante dinámicos, los nervios se palpaban en el ambiente y se notaba que el metagame apenas llevaba un par de semanas entre nosotros, asimismo en los descansos muchos aprovecharon para conseguir una gachapon de Pokémon en 3D. A medida que se acercaba el final de las rondas suizas hubo un gran número de jugadores que consiguieron el resultado positivo de 3-2 a su favor, aunque finalmente fueron Carlos Campelo, Alejandro Sanz (servidor detrás de esta crónica) y Javier Corrales los jugadores que consiguieron hacer el top con este resultado, uniéndose así a Jaime González, Álvaro Valencia, Javier Fernández y Hugo París (4-1).El jugador que sacó el pleno en el Suizo, Raúl Campoy (5-0), es quien cierra esta lista.
Declaraciones de Raúl Campoy (RaykoVGC)
Según el propio Raúl, acabar un suizo invicto es una sensación rara ya que en el top cut eso no te asegura nada y tu estrategia puede ser revelada más fácilmente de cara a los próximos rivales. El campeón sostiene que en esos momentos estaba muy feliz por la solidez que había mostrado, aunque tampoco quería perder la concentración.
Las rondas del top 8 y el top 4 fueron las más complicadas para Rayko. Su enfrentamiento contra Javier Corrales no era favorable y de primeras sabía que le iba a costar, sin embargo, Hugo París fue su mayor obstáculo dentro de esta fase, reconociendo que sin algo de fortuna no hubiera podido llegar a la final por lo bien que estaba jugando su rival.
Actualmente Rayko ha sido elegido para representar a la selección española y personalmente considera que se encuentra en su mejor racha desde que acabó la pandemia, lo que le está permitiendo mantenerse constante en este tipo de torneos. El jugador espera seguir viajando dentro de España durante esta temporada y, como mínimo, le gustaría ahorrar para competir en EUIC, ya que actualmente sigue estudiando, aunque eso no le quita sus deseos de ir al mundial.
Asimismo, Campoy destaca que Madrid es una de las zonas que más nivel competitivo tiene dentro de España “ahora me está tocando a mi ganar pero hay gente que se pasea por aquí como Pipa (Pipagor25V) o Berti (Bertigo04) que perfectamente lo pueden hacer ellos, además Madrid es la comunidad con el nivel medio más alto de España” acordándose así de sus amigos de cara a la importancia del siguiente Midseason para el que ha podido conseguir una plaza.
Desde una perspectiva personal
Sé que no es muy habitual que un periodista relate sus vivencias dentro de una crónica, sin embargo, dadas las circunstancias y los momentos que viví en Alcalá de Henares es algo que me veo obligado a hacer, y con mucha honra.
Para empezar, este torneo ya era algo especial, no sólo por los fabulosos premios que ofrecía y lo bien situado que estaba para preparar la siguiente cita con Victory Road, sino que, por primera vez, desde hace algo más de 7 años, casi todo mi grupo de amigos decidió volver a reunirse para disfrutar de un torneo como antaño. Todos nosotros estábamos emocionados y con muchas ganas de jugar juntos de nuevo a nuestro juego favorito. con estas premisas, las sensaciones ya eran positivas desde antes de salir de casa.
En cuanto a mis resultados, según fue avanzando el torneo, veía como iba alcanzando un número significativo de victorias pese a la escasa preparación que le había dedicado al VGC durante las últimas semanas o meses. Poco a poco conseguí colarme en el top 8, con unos números que para nada tenía previstos, además, mi amigo de la infancia, Carlos Campelo, también estaba entre los jugadores que habíamos avanzado a la siguiente fase.
Durante la primera ronda del top me enfrenté a Jaime González, y con un poco de suerte y un buen planteamiento conseguí hacerme con la victoria sin afrontar demasiados problemas. Sin embargo, lo más bonito de todo llegó durante el top 4, y es que Carlos también había conseguido ganar la ronda anterior, por lo que ahora nos tocaba medirnos en las semifinales.
Siendo sincero, su equipo tenía más solidez, lo que le otorgaba cierta ventaja. Sin embargo, en ese punto el resultado ya no nos importaba para nada, ambos habíamos hecho un gran torneo y pasara lo que pasara uno de nosotros ya se iba a casa con una final y un premio en las manos. Pero eso tampoco nos quitaba la motivación para dar una buena batalla. Finalmente, conseguí asentarme en una posición bastante cómoda durante el BO3 y eso me permitió avanzar hasta la final en la que no conseguí arrebatarle la victoria a Rayko.
Independientemente del resultado del último combate, este torneo ha sido muy especial para mi y solamente puedo pensar que ojalá estas citas se repitan más a menudo para disfrutar como disfruté ese día. No hay nada como echar la mañana con unos amigos a los que puedo llamar familia y solamente espero que la comunidad de Pokémon siga en pie y pueda crecer día tras día pese a algunas dificultades.
