Hemos realizado un cara a cara entre Nintendo Switch Lite y el modelo original, pero ahora es momento de hablar de la máquina en sí, y de qué la hace ser una alternativa a tener en cuenta.
¿Para quién es Nintendo Switch Lite?
Esta es la primera pregunta que mucha gente se ha hecho con el anuncio de un modelo que, a priori, es peor que el original. Esto es así ya que cuenta con menos características, al no poderse conectar al televisor de ninguna forma y al no ser compatible con el 100% del catálogo de la consola, algo que en casos como el del nuevo Brain Training (que tiene algunos minijuegos que necesitan los Joy-Con como tal) resulta hasta extraño. Sin embargo, sigue siendo una consola idéntica a nivel de funciones, por lo que se le pueden sincronizar mandos y acepta multijugador local con ellos para jugar en modo sobremesa, que no TV.
Por lo tanto, salvo excepciones concretas que necesitan más accesorios, esta nueva consola está orientada a ser propiedad de una persona, que puede jugar con otros usarios de Nintendo Switch ya sea en red local u online. Es decir, se ha convertido en una portátil en su totalidad. Eso es algo que viene acompañada de la mayor diferencia para un nuevo usuario de la consola, el precio. Con Lite es posible acceder al nuevo hardware de Nintendo por un valor inferior, y sin perder casi nada por el camino, además de ganar en tamaño, peso y comodidad en modo portátil.
Dentro de poco llega a las tiendas Pokémon Espada y Escudo, y seguramente se convierta en un éxito de ventas. Y para ello Nintendo Switch Lite va a jugar un papel especial, ya que supone una alternativa a tener en cuenta a todos los nuevos usuarios interesados en la franquicia de Pikachu y compañía. Puede además convertirse en el complemento portátil de todas aquellas personas que tengan la Switch original siempre en el televisor y no quieran moverla de ahí, con la posibilidad de copiar y transferir datos de una a otra.
¿Merece la pena tener la consola si se tiene el modelo original?
A primera instancia, la respuesta es no. Nintendo Switch ofrece diversas formas de juego y el catálogo es el mismo, por lo que no es una opción que realmente aporte algo extra al consumidor, sobre todo para aquellos que han adquirido el modelo más eficiente de batería de la Switch estándar. Principalmente, por tanto, Lite es una opción a tener en cuenta para usuarios que busquen una nueva opción más económica, o que sepan que van a jugar principalmente en modo portátil, ya que en dicho modo ambas lucen los juegos exactamente igual.
No obstante, existen particularidades que pueden hacer que un usuario de la original busque el nuevo modelo, como en el caso de una persona que viaje mucho, ya que con Lite se gana en tiempo de batería aproximadamente una hora, además de que si se comparte la cuenta se reducen considerablemente los problemas de perder información y la posiblidad de jugar en caso de reparaciones, extravíos u otros similares.
La otra opción es para aquellas personas que busquen ampliar la experiencia en el hogar. Es decir, que varias personas de la casa tengan una consola, algo que no solo tiene utilidad para repartir mejor el tiempo de juego, sino que permite acceder a “multijugador local” en juegos que solo ofrecen opciones con otras personas en red, ya sea local o en línea. De esta forma, varios usuarios pueden jugar a Monster Hunter o Fortnite juntos en la misma habitación, además de a otros títulos que funcionen de esta manera, o incluso al particular Pac-Man VS (que no requiere copias adicionales).
¿Por qué es un acierto su lanzamiento?
Uno de los “problemas” principales para muchos usuarios de Nintendo Switch es su potencia. No es que estemos ante una máquina de la época de Wii, pues es capaz de mover hasta Deadly Premonition. Bromas al margen, muchos juegos AAA de compañías third party se quedan sin una versión para la consola de Nintendo, incluso Resident Evil 7 (a pesar de que Capcom moviera ficha para que el RE Engine pudiera ser compatible). Está claro que algunos desarrollos pueden llevarse a la consola de forma sencilla, pero otros no – aunque Panic Button y otros estudios nos demuestren que con las herramientas adecuadas puede sacarse casi todo y que luzca bien, con los suficientes sacrificios gráficos por supuesto.
Entonces, ¿por qué es un acierto este nuevo lanzamiento en una situación en la que parecía que un “modelo Pro” se pedía a gritos? La respuesta para no lanzar una versión más potente es clara. En algo más de un año llega la nueva generación de consolas, y es ahí cuando se ha de analizar si realmente es necesaria una opción con mejor procesador y memoria, o si el sistema de porteo y de desarrollo resulta rentable para que funcionen bien las versiones de Nintendo Switch al margen de las más potentes, algo que en la época de Wii era bastante común.
Mientras tanto, y siguiendo el esquema de Nintendo desde la aparición de Nintendo DS, la búsqueda por hacer accesibles sus productos al mayor número de público posible es casi una prioridad. Nintendo 2DS demostró que una alternativa que suprimiera algunas opciones pero que a la vez fuese compacta y cómoda (y, ante todo, más accesible a nivel económico) es una estrategia de mercado muy buena y que funciona, ya que personas con un menor poder adquisitivo pueden hacerse con un modelo de esas características, ya sea para ellas mismas o para regalos.
Nintendo Switch Lite no puede conectarse al dock (lo que hubiera sido genial), pero tiene sus puntos fuertes para ser considerada como una alternativa, ya sea como primera opción o como una segunda adicional. En cualquier caso, las cifras de lanzamiento están demostrando ser positivas, y cuando llegue Navidad y la época Pokémon será cuando nos demos cuenta de manera definitiva del acierto que ha supuesto este nuevo modelo.