Nos temíamos lo peor, pues desde su presentación hace ya unos años Metal Slug Tactics dejó de dar señales de vida, hasta ahora. Se trataba del regreso de una saga muy querida pero que sorprendió a propios y extraños por cambiar el género de los Run & gun por una experiencia más táctica. Fue un cambio sorprendente, pero lucía tan bien que creó el ansia por jugarlo en todos. Os contamos que tal le han sentado estos cambios en las pocas horas que hemos podido probarlo.
Acción por turnos en Metal Slug Tactic
Metal Slug Tactics lleva a nuestros personajes favoritos a combatir sobre escenarios divididos en cuadrículas con una vista isométrica. En esta versión de prueba pudimos seleccionar solamente a cuatro personajes conocidos: . Sin saber si es representativo de la variedad final que ofrecerá el juego, los objetivos de las batallas eran de dos tipos: acabar con todos los enemigos o sobrevivir a una sucesión de ellos.
La jugabilidad no ha sido pensada para inventar la rueda. Las reglas están claras y son de sobra conocidas: ataques por turno y desplazamiento a través de casillas. Los personajes tienen destrezas y habilidades propias que nos recuerdan a la de los juegos principales de la saga y con los que preparar nuestras estrategias en base a sus características. Donde este Metal Slug Tactics puede dar las campanadas es en el sistema de progresión, consiguiendo experiencia al ganar batallas con el que mejorar el atributo de los personajes.
Nos hemos encontrado un juego de estrategia con unas bases jugables muy sólidas que ha sabido adaptar muy bien las señas de identidad de la saga. El cambio de género ha sido un movimiento arriesgado más encaminado a captar nuevos jugadores que a agradar a sus feligreses. Todavía es pronto para saber todo lo que Metal Slug Tactics tiene por ofrecer y si estará a la altura de las expectativas. Dónde tendrá que demostrar su valía es en la profundidad que tenga su sistema de progresión, en su capacidad de ofrecer misiones variadas y en ofrecer un reto que esté a la altura.