El próximo 26 de febrero se pone a la venta Bravely Default II en Nintendo Switch. Casi un año después del estreno de su primera demo, anunciada en un Nintendo Direct Mini. Sin embargo, esta no fue más que una prueba inicial, un acercamiento a la comunidad de cara a tomar nota para corregir aquellos aspectos más criticados. Para mostrarnos que efectivamente estas promesas no han caído en saco roto, Claytechworks y Square Enix lanzaron el pasado mes de diciembre una nueva demo que incorporaba algunos de los cambios.
Para ir preparando el terreno de cara a su lanzamiento, os traemos nuestras impresiones acerca de esta, la cual promete ser ya una versión muy cercana a la del producto final. Una prueba que tiene una duración limitada de cinco horas, aunque es posible reiniciar la partida y contador, y que vuelve a trasladarnos a un punto posterior al prólogo, aunque no vivimos exactamente la misma experiencia que en la primera toma de contacto de marzo. Eso sí, los avances que aquí alcances tampoco pueden transferirse a la versión final.
Revisando los cambios
Nada más iniciar la demo destaca el selector de dificultad, un aspecto que viene a reflejar perfectamente los cambios aplicados, pues en la primera demo muchas de las quejas fueron relativas a su exigente dificultad. Ahora tenemos tres opciones a escoger, habiendo seleccionado nosotros la normal, la cual percibimos más que ajustada. Tras ello volvemos a tomar el control del equipo de cuatro héroes sin muchas explicaciones, llegando con ellos al ya conocido reino desértico de Sávalon.
Es aquí donde sale a relucir uno de los aspectos que más ha captado nuestra atención, el diseño. Y decimos esto porque los diferentes estilos que esta saga combina se ven potenciados y acentuados ahora en Nintendo Switch. Los exteriores y personajes tienen un estilo tridimensional en el que aprovechan muy bien el potencial de la consola, aunque ciertos detalles desluzcan un poco, quizás sea achacable a la demo. En este sentido, efectos como los de la luz nos han recordado a otro de los juegos de la casa, Octopath Traveler. Mientras que entornos como las ciudades ofrecen un diseño radicalmente distinto, tanto en cuanto se alejan de polígonos para abrazar los dibujos realizados a mano, consiguiendo derrochar un enorme encanto. Dos estilos claramente diferentes y que solapados no desentonan, pese a que las imágenes y tráileres nos habían hecho creer lo contrario.
Cabe destacar en este sentido que los diálogos, los cuales están traducidos al español y con voces en inglés o japonés, se suceden tal y como vimos en Nintendo 3DS. Mediante pequeñas escenas en las que aparecen los diferentes personajes en pantalla, estos dialogan entre sí, pudiendo además marcar la velocidad e los mismos. Un selector de velocidad que resulta todavía de más utilidad en los combates y te permiten marcar tu ritmo, algo que es siempre de agradecer pues te permite ir directo al grano.
Una secuela muy continuista
De los combates de Bravely Default II poco nuevo podemos contar, ya que estos continúan igual que en las entregas de la portátil tridimensional, con el sistema bravely y default por bandera, los cuales permiten ejecutar varias acciones de forma consecutiva adelantando turnos o acumularlos defendiéndonos. No existen novedades en este sentido. Las magias, debilidades, sistema de trabajos, etc., siguen presentes. Esto no implica en absoluto que sean menos interesantes, pues lucen a la perfección y tras familiarizarte con ellos en una breve toma de contacto logran atraparte.
Nuevamente podemos buscar mejorar nuestro equipo a través de misiones secundarias, las cuales no parecen ofrecer más que pequeños objetivos sin demasiado calado argumental. Eso sí, en esta secuela ya aparecen claramente marcadas las misiones en el mapa, haciendo el proceso mucho más claro. No falta tampoco la gestión de equipamiento y objetos, con una señalada novedad, y es que ahora el peso influye. Se acabó el acumular tanto cuanto queramos, pues una vez superado el límite las estadísticas de los personajes se verán lastradas.
Respecto a las diferencias respecto a la primera demo, es posible señalar algunos cambios más allá de la dificultad. Por un lado, ahora encontramos una mayor cantidad de información en pantalla durante la batalla, haciendo que sea más sencillo leer el combate y actuar en consecuencia. Asimismo, también hemos podido observar que los aliados que se unan a nuestro equipo durante el transcurso de las misiones participan también en las batallas, aunque se escapan de nuestro control. Simplemente realizan algún ataque, sin posibilidad de ser atacados, algo que desde luego es de agradecer.
Por todo ello, podemos decir que tras esta segunda prueba estamos bastante satisfechos con lo que hemos podido disfrutar de Bravely Default II. Ya solo nos queda esperar a su estreno en justamente un mes para comprobar si es capaz de aguantar este buen ritmo durante todo su transcurso y conocer que otras sorpresas nos depara.