La popular serie de animación, a punto de cumplir los diez años de edad, celebra la llegada de su segundo videojuego en Switch con Miraculous: Paris Under Siege. Un beat ’em up cooperativo para salvar juntos una París siempre en peligro, que además cuenta con una edición física ya disponible a la venta para PlayStation 5 y Nintendo Switch.
Nada prodigioso
Si bien hace tan solo unos días os hablábamos de todo un ejemplo de cómo deberían ser los productos con licencia que llegan al ocio electrónico con Los Pitufos – Dreams, la serie protagonizada por Ladybug y Cat Noir no podría haber tomado el camino más opuesto. Miraculous: Paris Under Siege es de todo menos un juego que podamos recomendar, ni si quiera para los jóvenes seguidores de la serie que quieren ponerse el disfraz de alguno de sus héroes por unas horas.
Petit Fabrik pone sobre la pesa un título que si bien su base pretende cumplir sin más, llega con una infinidad de problemas que nadie puede pasar por alto. Antes de entrar en detalle vemos como Miraculous: Paris Under Siege demuestra que los juegos de avanzar y repartir tortas contra villanos clónicos sin fin siguen funcionando igual que sucedía en los 90. Una vía fácil para sacar partido a las habilidades de combate de sus protagonistas y tirar del fanservice para reciclar compañeros y archienemigos del programa de televisión.
Cada nivel nos llevará unos veinte minutos completar para dar paso a la posibilidad de mejorar los atributos de Ladybug o Cat Noir con las esferas de luz recogidas y repartidas por el nivel previo: más vida, ataque… pero eso si conseguimos llegar hasta ahí. Ya no por nuestra habilidad si no por la cantidad de cuelgues y problemas que surgen aleatoriamente. En Revogamers no han sido pocas veces los errores que nos han obligado a reiniciar un nivel desde el principio cuando estábamos a punto de finalizarlos.
Y además a estos se añaden otros frecuentes e inevitables como caer combate y revivir con la cámara del segundo jugador totalmente rota, sin saber donde enfocar e impidiendo por completo continuar la partida en cooperativo durante ese nivel. No tiene ningún tipo de solución más allá de desconectar el mando para que continúe jugando uno de los jugadores (o salir de la partida). Esto sumado a problemas con el audio, animaciones que se quedan congeladas, enemigos que desaparecen y un sinfín de lincedeces que desesperan a cualquiera.
Miraculous: Paris Under Siege además sufre grandes problemas de rendimiento en la híbrida con momentos donde la imagen va a pedales (más en cooperativo) mostrando además una imagen muy descuidada de texturas pochas y dientes de sierra como hacía tiempo que no veíamos. Una apariencia de lo más inestable que poco tiene que ver con la serie en la que se basa y que además, a nivel jugable, en ningún momento se siente fiable, pulido y ni por asomo cuidado.
La ausencia de doblaje a nuestro idioma para los más jóvenes o un apartado sonoro de lo más pobre tampoco ayudan. Y precisamente sentirse Ladybug por un día supone ver sus transformaciones, ataques especiales y otros tantos momentos que han marcado a miles de personas durante todos estos años y que lamentablemente este segundo título de la serie no sabe corresponder en ningún momento. Esperemos que se corrijan todos sus problemas pronto para que al menos los más jóvenes puedan salvar Paris tal y como desean.
Versión del juego analizada: 1.1.0